El Banco Mundial presentó su informe sobre perspectivas económicas para el año 2023. Para la organización multinacional se está notando una desaceleración marca por la inflación y las altas tasas de referencia (como las de interés), sumado a las afectaciones derivadas del conflicto entre Rusia y Ucrania, además de un descenso en las inversiones. Aunque para algunas naciones el panorama es mucho más desalentador; Colombia mantendría indicadores positivos, pero que no superará lo alcanzado en el 2022.
Según lo detalló el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass, las denominadas economías emergentes, así como los países más vulnerables serían los principales afectados de la situación tan adversa:
“La crisis que enfrenta el desarrollo se está intensificando a medida que las perspectivas de crecimiento mundial se deterioran (...) Los países emergentes y en desarrollo se enfrentan a un período de varios años de crecimiento lento impulsado por una pesada carga de la deuda y escasas inversiones; al mismo tiempo, el capital mundial es absorbido por las economías avanzadas que enfrentan niveles de deuda pública extremadamente altos y tasas de interés crecientes. El bajo nivel de crecimiento y de inversión empresarial agravará los retrocesos en materia de educación, salud, pobreza e infraestructura, que ya son devastadores, así como las crecientes demandas derivadas del cambio climático”.
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Resulta muy importante para el caso colombiano la situación con Estados Unidos, pues considera que la caída del 0,5 % en su economía lo sitúa 1,9 puntos porcentuales por debajo de sus registros anteriores, colocándolo en márgenes de recesión, que no los presupuestaba desde los años 70s.
Precisamente esto arrastra con los pronósticos en el panorama regional, según la entidad, América Latina y el Caribe tendrán una caída del 1,3% en su crecimiento, pero, mostraría una recuperación hacia el año 2024 llegando hasta el 2,4%.
“Se espera que el crecimiento de América Latina y el Caribe se desacelere marcadamente hasta el 1,3 % en 2023, para recuperarse un poco, al 2,4 %, en 2024. Esta desaceleración refleja tanto los esfuerzos de las autoridades monetarias por controlar la inflación como los efectos secundarios de un panorama mundial poco auspicioso”.
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Colombia sería de los países con menor crecimiento en la región
Según los estimativos que presentó el Banco Mundial, Colombia mantendría la tendencia al decrecimiento; si bien no volverá a tener cifras negativas como las que registró durante la pandemia, la desaceleración lo situaría con un aumento del 1,3 % para el 2023. Con estos números se equipararía con: México (0,9%), Argentina, Belice, El Salvador y Jamaica (todos con el 2%).
“Las proyecciones indican que la lentitud del crecimiento mundial incidirá en los precios de los productos básicos, lo que debilitará la relación de intercambio de América del Sur (...) Después de aumentar el año pasado, también se espera que el crecimiento en Colombia se desacelere marcadamente, hasta llegar el 1,3 % este año”.
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Según las expectativas del gobierno nacional, el ministro de hacienda y crédito público, José Antonio Ocampo, espera que el dato se ubique entre el 1% y 2%, similar al del Banco Mundial, pero, lo destaca por que estaría por encima de países en el mismo nivel que Colombia. Esto sería muy provechoso si se tiene en cuenta que en algunos casos, las naciones podrían entrar en recesión.
Algunas de las causas del frenazo en la economía sería la falta de inversión, baja productividad, además de afectaciones derivadas del cambio climático:
“La falta de inversiones genera gran preocupación porque está asociada con bajos niveles de productividad y de actividad comercial, y empeora las perspectivas económicas generales. Sin un crecimiento sólido y sostenido de las inversiones, es sencillamente imposible avanzar de manera significativa en la consecución de objetivos climáticos y de desarrollo más amplios”, manifestó Ayhan Kose, director del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial.
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