En el 2023 la economía circular protagonizará el crecimiento económico de las comunidades en Colombia

Educar y juntar a las personas hacia un mismo objetivo es uno de los principales retos para la aplicación de este modelo productivo

Guardar
Con la economía circular se
Con la economía circular se busca aprovechar al máximo los recursos materiales de los que se disponen para alargar el ciclo de vida de los mismos. Foto: Agencia Andina

La transición hacia una economía circular en el mundo ya no es una propuesta que pasa desapercibida para los empresarios y líderes de distintas áreas en las organizaciones. Este nuevo modelo de producción y consumo de productos que consiste en aprovechar al máximo los recursos materiales disponibles al alargar el ciclo de vida de los productos será uno de los de mayor impacto en el mercado en los próximos años, puesto que cada día hay consumidores más conscientes y que buscan marcas que le apuesten a los asuntos de sostenibilidad.

El mismo será fundamental para ahorrar en costos, ya que permite la reducción del consumo de materias primas y al aprovechamiento de los residuos.

Según algunos estudios reunidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la transición a una economía circular permitiría un incremento neto de 4,8 millones de puestos de trabajo en América Latina y el Caribe. Además, podría generar un beneficio económico neto de 1,8 billones de euros para Europa en 2030 y un valor anual de aproximadamente 624.000 millones de dólares en la India para el año 2050.

La coordinadora de Gestión Ambiental y Desarrollo Sostenible en ACD Consultores, Jessica Caicedo, explicó que Colombia y el resto del mundo vienen de un modelo económico lineal tradicional basado principalmente en el concepto de “usar y tirar”, pero con la economía circular se busca aprovechar al máximo los recursos materiales de los que se disponen para alargar el ciclo de vida de los mismos.

Además, que este tipo de modelos también pueden ser utilizados en el país para aportar un valor inmenso y un impacto positivo en las comunidades, puesto que les ayuda a crecer, unirse y resolver diferentes problemas que hay en su entorno.

“Yo suelo decirle a las personas en los talleres en los que trabajamos de medioambiente que están sentados en una mina de oro, en los sitios de disposición de residuos y basureros satélite, porque en ese plástico, cartón, vidrio, entre otros objetos que para muchos son simplemente basura, se encuentra una alternativa que puede aportar al crecimiento económico del pueblo”, destacó Caicedo.

Caicedo considera que uno de los mayores desafíos y problemas que encuentra en la aplicación de proyectos de economía circular es poder educar y juntar a las personas hacia un mismo objetivo.

“La mayoría suelen trabajar de forma independiente y eso reduce las posibilidades de construir una asociación que aporte al crecimiento general de la comunidad, por esa razón, es que también se vuelve clave el aporte que puedan llevar adelante compañías del sector privado, en materia de recursos y capacitación”, anotó.

En el país, según cifras del Compromiso Empresarial para el Reciclaje de Colombia (Cempre), que es el comité consultivo del pacto por los plásticos en Colombia, la industria utiliza 700.500 toneladas de envases y empaques plásticos, de los cuales tan solo son aprovechados el 32 %, es decir, 223.300, y al final, solo son reincorporados al mercado 23.200.

Abundantes oportunidades

A su vez, la ONU considera que la economía circular ofrece abundantes oportunidades de creación de valor a nivel industrial. Por ejemplo, se espera que el mercado de los envases retornables crezca de 37.000 millones de dólares en 2018 a 59.000 millones en 2026.

También, en los próximos años el sector privado seguirá jugando un papel fundamental en la transformación de los territorios en los que interviene, y a los que debe llegar, teniendo en cuenta que el centro de su estrategia de negocio debe tener como objetivo el contribuir al país en distintas esferas: social, económico y ambiental.

De esta manera, la economía local se integra con prácticas sostenibles que permiten la monetización de residuos sólidos inorgánicos y el crecimiento de todos los habitantes de ese territorio.

Seguir leyendo:

Guardar