Desaceleración económica podría golpear la generación de empleo en Colombia en el 2023

El economista Sergio Olarte espera que la tasa de desempleo en el país se mantenga en dos dígitos durante este año

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A noviembre del 2022, la
A noviembre del 2022, la tasa de desempleo en Colombia se ubicó en 9,5 %. FOTO: EFE

En la región, Colombia fue uno de los países con mejor comportamiento en términos de crecimiento económico. Se proyecta que la economía haya crecido cerca del 8% durante 2022, que si se compara con otros países de la Alianza del Pacífico (Chile, México y Perú) es técnicamente el mejor crecimiento en ese conjunto de naciones. El crecimiento durante 2022 estuvo impulsado por la recuperación del sector servicios, eventos masivos, restaurantes, hoteles y demás, que se vieron beneficiados por la consolidación de la reapertura y la vuelta a las actividades en presencialidad.

Sin embargo, todo este entorno de alta inflación (13,12 % anual), altas tasas de interés (12 %) y una tasa de cambio (encima de 4.900 pesos) más alta genera que los hogares pierdan su capacidad de gasto y tengan más cautela a la hora de tomar decisiones de consumo.

En enero de 2023 se espera que el consumo de los hogares siga moderando su tasa de expansión, sin una contracción abrupta de la economía colombiana pero sí con un entorno un poco más difícil para las empresas en general, al notar que los hogares son un poco más cautos. En ese sentido, de cara al empleo, lo que podría suceder es que se note una dificultad superior para encontrar oportunidades laborales, sobre todo en los sectores formales.

Al respecto, el economista principal de Scotiabank Colpatria, Sergio Olarte, resaltó que pese a las dificultades que trae una desaceleración económica y las consecuencias que traería para la generación de empleo la economía colombiana se destacaría por ser una de las que más creció en los últimos años.

“Leemos por todas partes que el mundo se va a desacelerar, e inclusive, en algunos países puede haber recesiones pequeñas. Ya se habla en Europa de que la tasa del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) puede ser negativa, entonces uno empieza a preguntarse qué está pasando en Colombia y lo primero es que llevamos dos años creciendo de manera excepcional”, aseguró.

Recordó que Colombia el año antepasado (2021) creció cerca de 11 % y que el año pasado (2022) se estima que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) revele que se creció 8 %. Para él, esas son tasas muy altas para la economía colombiana que hace que superar o mantener ese crecimiento sea muy difícil.

Tasa muy inferior

Sin embargo, advirtió que este año Colombia crecerá a una tasa muy inferior a lo que creció en los últimos dos años, pero es alrededor de 2 % y esto puede generar es que la tasa de desempleo, que a noviembre del 2022 se ubicó en 9,5 %, continúe en dos dígitos durante todo el año, precisamente, porque la economía se ajusta con altos costos todavía por el salario mínimo y la inflación y, adicionalmente, con unas tasas de interés significativamente más altas que en los últimos dos años.

“Eso es lo que llamamos el efecto de base estadístico. Crecer el 10% de 10 es más fácil que crecer el 10% de 100. Como nos recuperamos muchísimo, mantener ese crecimiento se hace difícil y estamos a la espera de una desaceleración que, nos parece, es sana de la economía colombiana”, precisó.

Anotó que Colombia es el país de la Alianza del Pacífico que más creció durante el año pasado de manera absoluta, lo que quiere decir que es muy diferente el crecimiento de Colombia con el del resto de las economías vecinas, haciendo que sea natural que con un aumento de las tasas de interés del Banco de la República bien relevante y una inflación que sigue alta, pues los hogares sientan que los ingresos disponibles han caído.

“Lo bueno es que los hogares en Colombia, con normalidad, son muy pendientes de su ingreso disponible y ya se ve desde octubre que la gente consume menos. Sin embargo, no se espera una hecatombe todavía. La información que se tiene es que se sigue consumiendo, pero a tasas menores, porque la gente se está ajustando en un momento en el que los costos laborales aumentan y eso puede generarle de alguna manera algo de desempleo. La gente está nerviosa y evita consumir”, enfatizó.

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