Gustavo Bolívar rompió relaciones con María José Pizarro. Otra grieta en el Pacto Histórico

La unidad en la coalición que llevó a Gustavo Petro al poder se ha ido resquebrajando, no solo entre los integrantes más nuevos, sino también en los más acérrimos coequiperos del ahora mandatario. El mismo Gustavo Bolívar confesó que ya no espera ningún tipo de relación con su compañera de bancada, María José Pizarro.

Bolívar no ha estado conforme con varios de quienes conformaron la lista al Congreso de la República por esa coalición. Ha sostenido fuertes diferencias con Roy Barreras, quien fue elegido por encima suyo para ser presidente del Senado, y también ha sido pública su enemistad con el representante a la Cámara, Amegth Escaf.

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Y aunque ellos llegaron al Pacto Histórico solo hasta la más reciente campaña, las molestias de Bolívar se extienden también a militantes que han acompañado a Petro desde hace varios años. En entrevista con la revista Semana, el exsenador confesó que rompió relaciones con María José Pizarro.

Bolívar dejó ver en la entrevista que parte de sus molestias se deben a la competencia política entre los mismos miembros del Pacto Histórico que, en su concepto, no trabajan en equipo, sino por sus propios intereses. Así afirmó que sí tiene una mala relación con Pizarro.

“Cuando uno pela el cobre frente a los compañeros, está haciéndose daño a sí mismo. No tendría nada más qué decir. Cero con ella”, afirmó al decir que a ella le había ido mal con él, al parecer, durante el periodo que compartieron en el Congreso de la República.

Tanto Bolívar como Pizarro llegaron al Congreso en el 2018 con la coalición llamada La lista de la Decencia, convocada por Petro en ese año. Ella ocupó una curul en la Cámara y él en el Senado. Solo hasta el 2022 estuvieron ambos en la cámara alta, pero solo los cuatro meses del primer periodo porque el también escritor renunció antes de terminar el año.

“Lo que no entiendo es que uno pueda llegar a hacer cosas lesionando a los compañeros. Uno puede hacerlo poniendo reglas de juego, como una consulta. Todos aquí queremos ser alcaldes, presidentes, gobernadores, ayudémonos, pero no encontré ese ambiente. Creo que todo el mundo aquí, con varias excepciones, tiene su propia agenda”, dijo Bolívar a Semana al respecto de las incomodidades con otros de sus colegas de bancada.

Bolívar aseguró que algunos de sus compañeros ejercen la política sin estándares éticos e incluso denunció, sin nombres, que algunos han priorizado el enriquecimiento y las alianzas políticas, una de las formas de ejercicio de poder que en principio contradice las banderas del Pacto Histórico.

Uno de los choques que se hizo público entre Pizarro y Bolívar ocurrió a finales de 2021 cuando se emprendió la campaña legislativa. En ese momento, el senador y escritor propuso que sus compañeros no cobraran los honorarios del Congreso, porque podían tener un privilegio sobre otros candidatos, así como cuestionó que hicieran campaña con vehículos de la Unidad Nacional de Protección.

El senador hizo la propuesta a raíz de un anuncio de Pizarro de que había recorrido más de medio país, por lo que recibió la reacción de la entonces representante en su rechazo. Luego hizo un video pidiendo disculpas y explicando su propuesta, pero la relación habría continuado bien.

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Durante la posesión del presidente Gustavo Petro, Bolívar cuestionó que fuera María José sola la que le puso la banda presidencial al nuevo mandatario y no en compañía de su hermana, María del Mar Pizarro, quien ya había sido elegida por primera vez en la Cámara de Representantes por el Pacto Histórico.

Tanto Pizarro como Bolívar sonaron para ser candidatos de la coalición de gobierno a la Alcaldía de Bogotá. Sin embargo, ella habría rechazado esa posibilidad, en cambio él sí presentó su renuncia para no quedar inhabilitado. Tras estas declaraciones no resulta causal que Pizarro haya escrito en su cuenta de Twitter: “Bogotá requiere una candidatura capaz de unificar al progresismo”.

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