En zona rural de Buenaventura, Valle del Cauca, la guerra no da tregua pues en los primeros días del año se han vivido enfrentamiento entre el ELN (que no aceptó la propuesta del Gobierno de un cese al fuego bilateral extendido) y el Clan del Golfo. En consecuencia a esto, la comunidad se encuentra confinada. Y no solo se han reportado cientos de familias desplazadas, sino que también asesinatos.
En el sector como el Bajo Calima, los choques más fuertes entre ambos grupos armados se han concentrado en los territorios de López, La Mojarra y San Luis.
En diálogos con la revista Semana, líderes de la zona contaron lo que ocurre en esta región. Las balaceras se han intensificado y la tranquilidad se ha ido en este lugar del país. “Mientras que en muchos rincones de Colombia se habla de paz, aquí no cesa la violencia. El ELN es el que tiene el dominio, pero parece que esta estructura no le hace caso al comando central. Son una especie de rueda suelta, son sangrientos y hacen lo que quieren”, reveló para el diario mencionado un líder de la zona.
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Ante los desplazamientos forzados que ha ocasionado la disputa entre los dos grupos armados, una comisión interinstitucional de la Personería de Buenaventura –apoyada por la Fuerza Pública y la Armada Nacional– ingresaró a la zona, allí halló un cuerpo desmembrado flotando en el cuerpo de agua de la zona.
Otro ciudadano del sector de La Mojarra, epicentro de varios combates, confesó a Semana que, “las balaceras son constantes. “No hay un día en que no escuchemos el estruendo de los fusiles: en la noche escuchamos los pasos de arriba para abajo, corren, caminan, hablan bajito; luego disparan y así se la pasan. Nosotros, mientras tanto, tratamos de meternos debajo de la cama o detrás de objetos pesados que puedan detener un disparo, porque la mayoría de casas son de madera”, confirmó al medio.
Por su parte, el personero de Buenaventura, Edwin Patiño, que ingresó al Bajo Calima en compañía del Ejército y la Armada Nacional, encontró en un barrido que hizo un cuerpo desmembrado flotando en el río Calima, aseguró que “Parte de la comunidad que se encuentra desplazada y retornó de manera voluntaria está en un ambiente de miedo y zozobra, manifiestan que producto de estos enfrentamientos hay unos cuerpos abandonados”, dijo el personero en un video difundido por redes sociales.
Aquel cuerpo, que no tenía cabeza, ni brazo derecho, también fue visto por el personero delegado para Derechos Humanos, José Luis Bernart Fernández, que llegó al lugar para el levantamiento del cadáver y la realización de las investigaciones pertinentes.
“Hablamos con la comunidad que se encuentra desplazada y que retornó de manera voluntaria al Bajo Calima, se encuentran en un ambiente de miedo y zozobra. Ellos manifestaron que producto de unos enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo hay unos cuerpos abandonados. Inmediatamente, se hizo comunicación con la Fuerza Pública y la Armada Nacional, posteriormente un barrido en la zona de Barranco Reyes, encontrando un cuerpo al que le hacen falta parte de sus extremidades”, dijo.
Por su parte, el secretario de Gobierno de Buenaventura, Arlington Agudelo, aseguró que a pesar de los anuncios de cese bilateral que había hecho el Gobierno nacional, la Fuerza Pública siempre ha estado atenta a responder ante cualquier amenaza y que tan pronto se conocieron los combates entre los dos grupos armados ilegales, las autoridades acudieron a la zona para proteger a la población.
Esta situación de confinamiento y desapariciones forzadas ya había sido denunciada por el Consejo Comunitario del Río Yurumanguí a finales de diciembre.
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