Reclusos de una cárcel en Medellín comenzarán huelga de hambre: aseguran que no recibieron respuestas a sus quejas por la alimentación

A pesar de que la personería de Medellín ya realizó una visita al rancho de comidas de la cárcel El Pedregal, los internos aseguran que la comida sigue teniendo deficiencias graves

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Imagen de las comidas en mal estado o de dudosa procedencia que le entregan a los reclusos de la cárcel El Pedregal en Medellín. Foto: archivo particular
Imagen de las comidas en mal estado o de dudosa procedencia que le entregan a los reclusos de la cárcel El Pedregal en Medellín. Foto: archivo particular

Los reclusos de la cárcel El Pedregal, al noroccidente de Medellín, no aguantan ni una comida más. Lo dicen sin pelos en la lengua: “Se sabe que estamos presos, pero tampoco así”.

Y es que, en los últimos días, a causa de una serie de videos y fotografías de denuncia que circulan en las redes sociales, se ha llegado a decir que los hombres y mujeres que cumplen su condena privativa de la libertad en este centro carcelario han recibido carne de caballo, burro y hasta gato.

Situación que es del conocimiento de Jorge Alberto Carmona, defensor de DDHH de la población carcelaria en el departamento de Antioquia, que, después de mucho investigar, descubrió que esto viene ocurriendo desde hace por lo menos tres años: “Esas personas que están privadas de la libertad tienen derecho a una alimentación digna, no a lo que le están dando. Hoy, 2 de enero —dijo en medio de una entrevista para la revista Semana— sigue llegando en pésimas condiciones la alimentación para esta población, a eso se le suma que sigue llegando carne de dudosa procedencia. No se sabe si es carne de burro… caballo”.

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¿Cómo han actuado las autoridades?

Después de darse a conocer una serie de denuncias, la veeduría exigió que el director del penal y la dirección regional del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) se pronunciaran sobre el caso.

Aunque, los primeros en actuar fueron los de la Personería de Medellín, que estuvieron visitando el rancho de comidas de la cárcel antes de abrir una investigación formal en su contra.

Mientras que, Juan Diego Giraldo, director de El Pedregal, desmintió que la carne que reciben sus reclusos sea de dudosa procedencia “hay que esperar la investigación de los entes de control, que evidenciaron varias novedades en la alimentación como el no cumplimiento de los menús y la reducción del gramaje proteico, pero por ningún lado que consumieran carne de burro”.

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¿Habrá huelga?

Durante una reunión, llevada a cabo el pasado 30 de diciembre, los reclusos habrían pactado que, de no recibir una alimentación digna, iniciarían una huelga de hambre este jueves, 5 de enero, para llamar la atención de las autoridades.

A la par que sus familias se manifiestan de manera pacífica a las afueras del penal, exigiendo que se sirvan alimentos en buen estado.

Esto, con la esperanza de que su mensaje “Se sabe que estamos presos, pero tampoco así” cale en quienes pueden hacer algo al respecto.

¿El pan de cada día para los privados de la libertad?

Durante su intervención, Cardona aseguró que esta situación también estaría presentándose en otros centros de reclusión, tales como las cárceles de Bellavista, La Paz e Itagüí. Una problemática que va mucho más allá de los derechos de la población carcelaria, pues vulnera los derechos fundamentales de estos hombres y mujeres.

E hizo una fuerte crítica al Gobierno, que, hasta el momento, parece haberse olvidado de las personas que cumplen largas condenas en prisión: “No hay derecho que el Gobierno nacional actual esté hablando de una paz total en Colombia, mientras que quienes manejan los archimillonarios contratos de alimentación en las cárceles y estaciones de policía de Medellín y Antioquia estén usando ratas, gatos, mulas y pollos en estado de descomposición para alimentar a la población privada de la libertad”.

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