Tal parece que en el corregimiento de Bajo Calima, zona rural de Buenaventura, Valle del Cauca, se ha roto la tregua, pues la comunidad de esa zona se encuentra confinada por cuenta de fuertes enfrentamientos entre el ELN (que no aceptó la propuesta del Gobierno) y el Clan del Golfo.
Los choques más fuertes entre ambos grupos armados se han concentrado en los territorios de López, La Mojarra y San Luis. En consecuencia, no solo se han reportado cientos de familias desplazadas, sino también asesinatos.
De hecho, en las últimas horas el personero de Buenaventura, Edwin Patiño, que ingresó al Bajo Calima en compañía del Ejército y la Armada Nacional, pudo divisar en un barrido que hizo un cuerpo desmembrado flotando en el río Calima.
“Parte de la comunidad que se encuentra desplazada y retornó de manera voluntaria está en un ambiente de miedo y zozobra, manifiestan que producto de estos enfrentamientos hay unos cuerpos abandonados”, dijo el personero en un video difundido por redes sociales.
Aquel cuerpo, que no tenía cabeza ni brazo derecho, también fue visto por el personero delegado para Derechos Humanos, José Luis Bernart Fernández, que llegó al lugar para el levantamiento del cadáver y la realización de las investigaciones pertinentes.
“Hablamos con la comunidad que se encuentra desplazada y que retornó de manera voluntaria al Bajo Calima, se encuentran en un ambiente de miedo y zozobra; ellos manifestaron que producto de unos enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo hay unos cuerpos abandonados. Inmediatamente, se hizo comunicación con la Fuerza Pública y la Armada Nacional, posteriormente un barrido en la zona de Barranco Reyes, encontrando un cuerpo al que le hacen falta parte de sus extremidades”, dijo.
Además, aseguró que la búsqueda de cuerpos continuará. “Esperamos que las autoridades competentes que están en la zona puedan establecer el número de personas que han perdido su vida en ese confrontamiento que se está dando entre estos grupos que operan al margen de la ley”, agregó.
Por su parte, el secretario de Gobierno de Buenaventura, Arlington Agudelo, dijo que con la Fuerza Pública y el Ministerio Público se conformó una comisión para adentrarse en el terreno y corroborar las denuncias acerca de cadáveres encontrados.
“Se tiene una información que está por confirmarse que presuntamente es la existencia de unos cadáveres en el río, está por verificarse hasta el momento. Con los recorridos que ha hecho la Segunda Brigada, no se tiene ninguna evidencia; sin embargo, no estamos descartando esta información, por eso se está haciendo un recorrido en una zona más amplia”, indicó el funcionario.
Según las autoridades, antes de que aquella comisión ingrese al territorio, primero se tendrán las condiciones para garantizar la seguridad.
Agudelo aseguró que a pesar de los anuncios de cese bilateral que había hecho el Gobierno nacional, la Fuerza Pública siempre ha estado atenta a responder ante cualquier amenaza y que tan pronto se conocieron los combates entre los dos grupos armados ilegales en cuestión, las autoridades acudieron a la zona para proteger a la población.
Esta situación de confinamiento y desapariciones forzadas ya había sido denunciada por el Consejo Comunitario del Río Yurumanguí a finales de diciembre.
“Por ese motivo, los habitantes de Barranco Reyes y San José, en su gran mayoría, se desplazaron a ciudades como Buenaventura y Cali; la comunidad de Papaya se desplazó internamente a Veneral del Carmen, a pesar de que nuestro Consejo cuenta con una sentencia de restitución de derechos territoriales, que a la fecha no se ha cumplido y estamos siendo nuevamente revictimizados”, dijo el Consejo Comunitario del Río Yurumanguí en un comunicado.
SEGUIR LEYENDO: