En horas de la mañana del pasado viernes 30 de diciembre el presidente Gustavo Petro dio a conocer el listado con el nombre de 10 jóvenes que serán liberados de las cárceles de país para convertirse en voceros de paz.
De acuerdo con el Gobierno nacional, los jóvenes podrán salir en libertad para cumplir con sus nuevas labores, que consisten en ser mediadores en los diferentes conflictos sociales que se presentan en las regiones del país, y serán quienes tomen postura en procesos de pacificación que acerquen a las partes de los conflictos en temas ambientales, de sociabilidad, entre otros.
La Presidencia de la República confirmó que estos jóvenes, capturados durante el Paro Nacional de 2021 son: Andrés Cabrales, Daniela Pérez, Ludier Felipe Camacho, Steven Guevara, Cristian Andrés Cuéllar, Kevin García, Daniel Fernando Ruiz, Edwin Pimentel, Andrés Felipe Yara Sánchez y Davis Esteban López Barrera.
Cinco días después del anuncio oficial fueron liberados los dos primeros integrantes de la Primera Línea de Bucaramanga. Ellos fueron David Esteban López Barrera y Andrés Cabrales, líderes estudiantiles que están en detención domiciliaria en Bucaramanga.
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Los dos jóvenes fueron capturados por su presunta participación en la fabricación y tenencia de sustancias químicas y explosivas utilizadas durante las manifestaciones sociales en marco del Paro Nacional.
Según del Gobierno nacional, Andrés Cabrales es un estudiante de un Programa Técnico Laboral y es auxiliar en sistemas, también líder estudiantil y político.
En cambio, Davis Esteban López Barrera es señalado como un líder político que ha trabajado por los derechos humanos, es voluntario de la Cruz Roja Seccional Santander y ha practicado la disciplina de calistenia en la modalidad de Street Workout.
El Gobierno explicó que “los jóvenes han manifestado, a través de sus apoderados, la voluntad de ejercer su rol como voceros de paz. Una vez sean designados en tal rol, se comprometen, además de la declaración de su lugar de residencia, a comenzar una ruta de acompañamiento”.
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Hay que anotar que las personas que ingresen al programa de voceros de paz harán parte de proyectos de entidades como la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (en apoyo a la temporada de lluvias, ollas comunitarias y entrega de ayuda humanitaria), Unidad para las Víctimas, el Sistema de Diálogo y Convivencia del Ministerio del Interior y el Grupo de Trabajo e Inclusión del Ministerio del Trabajo, entre otros.
“Es importante aclarar que el Estado no asignará salarios a los voceros de paz, ni generará contratos laborales”, precisó la Presidencia de la República.
El ministro del Interior, Alfonso Prada, ha manifestado en varias oportunidades que lo que se busca con este figura es que haya una suspensión de la detención, pero “los jueces en su competencia tienen las decisiones. Este es el mejor ejemplo de la separación de poderes, porque el presidente designa los voceros, pero los procesos judiciales continúan y el Ejecutivo no interviene”.
“Ninguna de estas personas tiene sindicaciones por delitos de lesa humanidad, ni homicidios, ni delitos sexuales, ni delitos contra menores de edad, ni tortura, son delitos de afectación de bien público o privado, obstrucción de vía pública, de medios de transporte público, irrespeto a las autoridades”, aclaró el ministro de Justicia.
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