Canciller Álvaro Leyva asistió al entierro del papa emérito Benedicto XVI

Este jueves 5 de enero se llevaron a cabo las honras fúnebres del papa emérito Benedicto XVI, fallecido el pasado sábado 31 de diciembre a los 95 años. Aunque para el evento solo se extendieron dos invitaciones oficiales a las delegaciones de Alemania —país de origen de Joseph Ratzinger— e Italia —donde está la Santa Sede—, funcionarios de varios países acudieron a título personal, incluido el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Álvaro Leyva Durán.

El canciller asistió a la ceremonia en la Plaza de San Pedro, en El Vaticano, en compañía de la embajadora de Colombia en Italia, Ligia Margarita Quessep, y el encargado de negocios interino ante la Santa Sede, Carlos Fernando Molina Céspedes.

En el marco de la ceremonia, el canciller sostuvo un breve encuentro con su homólogo, monseñor Paul Gallagher, secretario para las Relaciones de los Estados de la Santa Sede. También saludó al lugarteniente del Gran Maestre, Frey John T. Dunlap, de la Soberana y Militar Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta. Además, Leyva cruzó unas palabras con Sofía, la reina emérita de España.

El alto funcionario presentó sus respetos y condolencias de parte del presidente Gustavo Petro y los colombianos, ante la partida de quien calificó como uno de los más grandes teólogos que ha tenido la Iglesia católica y uno de los más grandes intelectuales del mundo.

Por otro lado, Leyva lideró una reunión en la iglesia de Sant’Egidio, sede principal de la comunidad cristiana del mismo nombre, conformada por laicos en más de 70 países, cercana al papa Francisco y que se congrega para la oración por diversas causas, incluida la paz.

En el encuentro estuvieron presentes el fundador de la comunidad, el profesor Andrea Riccardi, su consejero de presidencia, profesor Gianni La Bella, el responsable para América Latina, padre Fernando Escobar, y el doctor Mauro Garofalo, responsable de las relaciones internacionales de San Egidio.

Antes de culminar su visita, realizó su acostumbrada reunión con los funcionarios de la Embajada de Colombia ante la Santa Sede, la Embajada de Colombia en Italia y el Consulado General de Colombia en Roma.

En el funeral del papa ( 2005- 2013) estuvieron presentes varios jefes de Estado, al menos cuatro primeros ministros y dos grupos provenientes de familias reales. También llegaron varios patriarcas ortodoxos y el delegado de asuntos exteriores de la Iglesia ortodoxa rusa; estos líderes religiosos acompañaron a los 130 cardenales que se sentaron junto al altar, más los 400 obispos y 4.000 sacerdotes.

Hasta la Plaza de San Pedro llegaron unas 50.000 personas para presenciar las honras fúnebres. La cifra es modesta en comparación con quienes llegaron a despedir al predecesor de Benedicto, el polaco Juan Pablo II: según el estimado del Vaticano, para esa ocasión llegó un estimado de 1,1 millones de personas. La mitad de todos ellos entró a la Plaza de San Pedro, mientras que otras 600.000 personas vieron las exequias desde pantallas gigantes en otras partes de Roma.

Tras cinco días de ceremonias oficiadas por su sucesor, el papa Francisco, los restos de Ratzinger ya descansan en la cripta de la Basílica de San Pedro.

Seguir leyendo: