Jean Elizabeth Manes fue nominada por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, para ser la nueva embajadora de ese país en Colombia. La experimentada diplomática estuvo al frente de la representación norteamericana en El Salvador, cuando se resquebrajaron las relaciones con Nayib Bukele.
Manes nació en La Florida, tiene 52 años y casi 30 de experiencia en el servicio exterior de los Estados Unidos. Inició como miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado cuando fue precedido por Claiborne Pell durante los años de1990 y luego pasó a la carrera diplomática.
En su carrera ha trabajado en las embajadas de Siria, Argentina, Portugal, Uruguay (de donde es su esposo Héctor Cerpa) y Brasil; por lo que también habla español. En 2012 fue consejera de asuntos públicos en Afganistán. También ha dirigido el programa Fulbright Board y asesoró en prensa al presidente Bill Clinton.
Trabajó con el Departamento de Estado de los Estados Unidos como coordinadora principal de la Oficina de Programas de Información Internacional y como directora de recursos de la Diplomacia Pública, en la que dirigió la inversión de ese país de más de un billón de dólares alrededor del mundo.
Cuando fue elegida, en 2016 para ser embajadora en El Salvador, aseguró al Congreso que había tomado lecciones de sus padres para asegurarse de que estaban haciendo las mejores inversiones en nombre de los estadounidenses como un sello de su carrera.
Llegó en ese año al país centroamericano durante la presidencia de Sánchez Cerén, con el objetivo claro de fortalecer las relaciones con el Triángulo Norte y los demás países. Terminó su periodo diplomático en 2019, cuando fue elegido como presidente Nayib Bukele, y fue reemplazada por Ronald Jhonson, quien estuvo hasta el 2021.
Ese año, el presidente Joe Biden nombró a Manes como encargada de negocios en la embajada de El Salvador, ante un gobierno que desde su llegada no era visto con buenos ojos por la nueva administración norteamericana, tras la decisión del nuevo mandatario de disolver la Sala Constitucional de la Corte Suprema.
Manes tuvo que sortear la reducción de los recursos de cooperación que se destinaron a organizaciones civiles de lucha contra la corrupción, que llevaron a que Bukele acusara a ese país de financiar la oposición. También, durante ese periodo, el mandatario salvadoreño señaló a la representación diplomática estadounidense de intentar romper la unidad del partido de Gobierno.
A finales de noviembre de 2022, Manes decidió abandonar el país con fuertes críticas al gobierno de El Salvador. “Me mandaron como un puente y el gobierno ha decidido no tomarlo”, dijo a los medios locales, ante los cuales aseguró que no había habido ningún interés del mandatario centromaericano en mejorar las relaciones.
“¿Para qué voy a seguir aquí si no tenemos una contraparte en este momento? Cuando El Salvador quiera conversar, nuestras puertas están abiertas”, afirmó la diplomática citada por Los Ángeles Times. Decidió volver al Comando Sur de los Estados Unidos, donde consideraba que tenía misiones que requerían su atención.
Al gobierno norteamericano le preocupaba la falta de acceso a la información pública, los ataques a la prensa, el sistema judicial del país y la colaboración en la lucha contra el crimen. Pero Bukele se mantuvo al margen de la relación que continúa en problemas.
Como reemplazo de Manes llegó a la embajada Kahterine Dueholm como encargada de negocios y ahora asumirá oficialmente como embajador William H. Duncan. Falta que el Congreso de los Estados Unidos apruebe el nombramiento de Jean Elizabeth Manes para que asuma el cargo en Colombia, en reemplazo del diplomático Francisco Palmieri quien continúa en interinidad.
“Es un enrome honor ser nominada como embajadora de Estados Unidos en Colombia”, sostuvo Manes en su cuenta de Twitter al hacerse pública la decisión del mandatario de ese país.
SEGUIR LEYENDO: