Padre del niño asesinado por un sicario en Bogotá se presentó ante la Fiscalía: aseguró que no está vinculado a ninguna actividad ilegal

Jhon Fredy Rojas Peña, padre del menor asesinado en un ataque sicarial, también pidió celeridad en las investigaciones

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Camioneta atacada con tres personas
Camioneta atacada con tres personas dentro en la tarde del viernes 30 de diciembre en la localidad de Suba (Bogotá) / (Suministrada)

Jhon Fredy Rojas Peña, el padre del niño de siete años asesinado en medio de un ataque sicarial en Bogotá, estuvo en el búnker de la Fiscalía General de la Nación hacia las 2 de la tarde del pasado 3 de enero contando con detalle lo sucedido el momento en que murió su hijo.

Aquel día, el 30 de diciembre pasado, se encontraba en un vehículo de alta con su pequeño; su esposa, Mayerly León; su hermano, Efrén Rojas Peña y otro pariente, cuando los sicarios intentaron matarlo, con la mala fortuna de que una de las balas impactó en el niño y le quitó la vida.

Luego de aquella indagación ante el ente investigador, Rojas sostuvo una entrevista con el periódico El Tiempo, en la que aseguró que ni él ni su familia tienen alguna amenaza en contra. “Si hubiese sido así, nosotros lo hubiéramos informado”, le dijo a aquel medio.

Además, cuestionó que la Unidad Nacional de Protección no le haya asignado ningún esquema de seguridad hasta el momento y dijo que solo cuenta con el acompañamiento de la Policía. “Parece que el exterminio que querían hacerle a mi familia no es tan relevante para la UNP. Al igual ya puse la vida de mi familia y la mía en manos del Estado”.

También manifestó que no ha recibido ningún pronunciamiento por parte de las autoridades ni mucho menos los resultados de las investigaciones preliminares.

“Pido celeridad en este caso, porque realmente lo único que yo quiero es saber en verdad qué enemigos tengo, porque yo solo me dedico a trabajar y sí trabajar en este país es un delito, pues estoy muy preocupado”, le dijo Rojas a El Tiempo.

Aquel diario estableció que las autoridades descartaron que el ataque correspondiera a algún intento de robo, por eso, revisarán cámaras de seguridad con el fin de saber desde qué punto el vehículo en el que iba Rojas estaba siendo seguido.

De igual forma, El Tiempo también pudo establecer que la Fiscalía le preguntó al hombre acerca de sus actividades en el campo de las cobranzas, ya que maneja una firma de cobros llamada Moracero S.A.S., a lo que él aseguró que no se trata de un negocio ‘gota a gota’.

“Nosotros nos encargamos de recuperar cartera. Creo que esa es una labor muy conocida en Colombia. Cartera de entidades financieras, de telecomunicaciones, de propiedad horizontal y demás actividades de cobranza que se puedan realizar. Eso es lo que hace mi empresa”, indicó.

Rojas Peña también tuvo una aparición muy corta en la política local, pues se lanzó al Concejo de Bogotá en el 2019 por el Polo Democrático, pero los escaños no fueron suficientes para poder ejercer el cargo público, por lo que volvió a sus negocios. Al respecto, dijo:

“Yo trabajé en el Concejo con el Polo. Estuvimos haciendo una campaña muy sana, pedagógica y virtual en el 2018. Prácticamente trabajé solo. No fui fórmula de nadie”. Añadió que aquel partido político no se ha pronunciado por lo sucedido.

Así fue la muerte del menor

Varios motociclistas iniciaron un tiroteo contra la camioneta en la que viaja en niño junto con sus padres, en la Avenida Boyacá con calle 98, al norte de Bogotá, el 30 de diciembre en horas de la tarde.

De acuerdo con el parte médico, tras el fallecimiento del menor, que fue atendido en la Clínica Shaio, lo que ocasionó su muerte fue que los sicarios le dieron un disparo en la cabeza y esto le atravesó los dos hemisferios del cerebro. Así lo dio a conocer Rojas Peña, quién sería el blanco de los criminales en el testimonio que le brindo a RCN Radio.

“Recibimos un disparo, al inicio pensé que se le había explotado algo al carro y después recibimos otro y otro, yo iba con mi mamá, mi hermano y mi bebé. Mi Niño recibió un proyectil en la cabeza que le atravesó los dos hemisferios del cerebro, automáticamente lo que nosotros hicimos fue bajarnos, gritar, buscar a una persona que nos llevara al hospital más cercano, llegamos a la Shaio, ahí nos atendieron, él ingresó muy grave desde las cuatro de la tarde hasta las nueve de la noche cuando finalmente falleció”, narró el padre del menor asesinado.

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