La historia del futbolista que ganó la estrella 14 con Millonarios y ahora vende arepas en Envigado

Jhonny Ramírez alcanzó a ser uno de los mejores futbolistas a nivel profesional en Colombia, pero una lesión en su rodilla lo alejó de la Selección Colombia en 2020

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Jhonny Ramírez fue el volante estrella de Millonarios FC en 2012
Jhonny Ramírez fue el volante estrella de Millonarios FC en 2012

A través de redes sociales se ha hecho popular la historia de Jhonny Ramírez, un deportista colombiano que debutó e hizo una gran carrera en el fútbol nacional, llegando a ser avaluado por $650.000 dólares en el Fútbol Profesional Colombiano, y que ahora vive de su emprendimiento vendiendo arepas en Envigado.

‘Arepas Las Famosas’, así se llama el negocio del que hace unos años fuera uno de los mejores volantes del equipo bogotano Millonarios FC. Así como lo fue su participación en el club de fútbol capitalino, ahora en Envigado Ramírez es mucho más reconocido por sus arepas, sobre todo por la especialidad de su negocio, arepas de chocolo.

Según el perfil oficial del emprendimiento que cuenta con punto físico y varios empleados, los clientes pueden encontrar una amplia variedad de arepas de chocolo, queso, carne, pollo, camarones y más, con una receta que tiene más de 20 años de tradición. ¿Cómo llegó el futbolista a este negocio?

Jhonny Ramírez junto al futbolista Juan Esteban Ortiz, cliente fiel de su negocio de arepas en Envigado
Jhonny Ramírez junto al futbolista Juan Esteban Ortiz, cliente fiel de su negocio de arepas en Envigado

De la cancha a la cocina

La carrera de Jhonny Ramírez por el fútbol profesional colombiano no tiene nada que envidiarle a la de muchos otros deportistas nacionales que ostentan títulos y fortuna. Según el portal especializado Transfermarkt el talento del jugador pasó por clubes nacionales como Leones FC, Cortuluá, Cúcuta Deportivo, Junior FC, Millonarios FC, Boyacá Chicó, Real Cartagena y Envigado.

Además, señalan que le punto más alto de su carrera llegó en el año 2016, cuando llegó a estar cotizado en $650 mil dólares para ser parte de algún club deportivo. Un importante logro que alcanzó siendo parte de la plantilla del equipo azul capitalino.

El retiro del deportista se dio en enero de 2020, cuando una lesión en su rodilla lo dejó por fuera de la Selección Colombia. Sin embargo; enfrentar un panorama de desempleo no era difícil para el deportista, que a lo largo de su vida también se había desempeñado como mecánico, taxista, comerciante entre otras labores.

Tras su retiro, cuando apareció en sus redes sociales anunciando que ahora lo podían encontrar en un local de arepas en Envigado, el deportista reveló en diálogo con Gol Caracol que el negocio había surgido de una alianza con su suegro. “Hice un negocio con él, que era el dueño, me dijo que no quería molestar más con eso, y yo me quedé con el punto. Hacemos arepas de chocolo, arepas de queso ... Mis compañeros del fútbol me maman gallo por mi negocio de arepas, reveló.

A pesar de las burlas, son precisamente los deportistas con los que Ramírez compartió en el terreno de juego los principales clientes de su local de arepas en Envigado. Así lo deja ver en su cuenta de Instagram, donde publica fotos de los futbolistas que lo visitan.

Delantero del DIM, Jhonatan Agudelo, en el negocio de arepas del exfutbolista Ramírez
Delantero del DIM, Jhonatan Agudelo, en el negocio de arepas del exfutbolista Ramírez

Dentro del escenario futbolístico, Ramírez es especialmente recordado por hacer parte del plantel que en el año 2012 conquistó la liga y la catorceava estrella para Millonarios; la cual acabó con una mala racha de más de 20 años del equipo Embajador. Tras su salida sorprendió que, a diferencia de muchos otros futbolistas, no decidiera emprender un camino en el periodismo deportivo o ser entrenador.

En diálogo con El Espectador, el exfutbolista señaló que así como fue de disciplinado y temperamental en el campo de juego, lo es con las finanzas del lugar que administra desde inicios de 2020. “Me levanto a las seis de la mañana y hay veces que me dan las diez de la noche y no he terminado”, señaló.

Además, reconoció que la situación, aunque marchaba bien con el negocio, se fue a pique cuando llegó la pandemia por el covid-19 y empezaron los confinamientos. “No había para pagar arriendo y servicios. Apenas daba para suplir los sueldos de las empleadas. Entonces, hermano, empecé a promocionar los domicilios. Y, pues, como no había plata para domiciliario cogí mi carro y dele por todo el Valle de Aburrá repartiendo arepas de chócolo”.

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