Es oficial: ya quedó establecida la reestructuración que tendrá la Presidencia de la República donde, entre otras cosas, se eliminan varias de las consejerías que había creado el anterior gobierno de Iván Duque. Esta decisión se tomó en los primeros días de este 2023 y se dejó en firme mediante el decreto 2647 del 30 de diciembre de 2022.
El edicto no solo tiene la firma del presidente de Colombia, Gustavo Petro, sino también de Mauricio Lizcano, director del Departamento Administrativo (Dapre); el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo; y el director de Función Pública, César Augusto Manrique.
Allí, quedó en firme que del Gobierno se despiden algunas consejerías como la de Seguridad Nacional, Competitividad, Niñez, Competitividad y Atención al Migrante, entre otras que, según determinaron, pueden tratarse desde otras dependencias del poder Ejecutivo colombiano.
En esa línea, fueron 8 de las 14 consejerías existentes que desaparecieron por orden del jefe de Estado y se determinó a qué carteras pasarán esas nuevas funciones.
“Continuarán en cabeza de las entidades líderes de esas políticas públicas, como son los ministerios de Defensa Nacional, Relaciones Exteriores, Comercio Exterior; Ciencia, Tecnología e Innovación; de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar”, reza el decreto de la Presidencia.
Además, dentro de las determinaciones de esta sustancias reestructuración se aseguró que se replanteará al Dapre y se cambiarán varias de sus funciones. En esa línea, el Ejecutivo determinó que, entonces, el Departamento Administrativo empezaría a contar con un fortalecimiento de “sus dependencias bajo criterio de especialidad y conexidad, liderando la articulación con las entidades del Estado para el seguimiento al cumplimiento de los objetivos y metas del programa de gobierno”, se lee en el decreto 2647.
Quiere decir entonces que, aparte del director del Dapre, que es Mauricio Lizcano, ahora también será secretario General de la Presidencia, cuya dependencia además contará con el despacho del Presidente, un asesor y su secretario de despacho. Por otro lado, el que no se tocó fue el de la vicepresidenta Francia Márquez, cuyo despacho tendrá su presencia y sus coequiperos serán la Consejería para la Equidad de la Mujer y el director de proyectos especiales.
“De conformidad con la estructura prevista en el presente decreto, el Gobierno Nacional procederá adoptar la planta de personal del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República”, se expresa en el decreto.
Eso sí, se aclara que deberán seguir con las mismas funciones hasta nueva orden: “Los servidores de la planta de personal actual del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República continuarán ejerciendo las funciones y atribuciones a ellos asignadas, hasta tanto sea expedida y aprobada a nueva planta de personal del Departamento y sean incorporados o hayan tomado posesión de los nuevos cargos”, concluyó la normativa.
Quienes manejan los medios y la prensa de la Casa de Nariño también sufrieron un revolcón: la Alta Consejería para las Comunicaciones y la Secretaría de Prensa pasaron a ser una misma. Es decir que, tras estos cambios, además de esta consejería, solo quedarán las siguientes: la de Regiones; la de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario; la de Reconciliación Nacional, Juventud y Mujer; y, finalmente, una que será clave en este gobierno: , la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, que dirige Danilo Rueda.
En cuanto a la mano derecha del presidente Petro: Laura Sarabia, también hubo cambios. Ahora será la jeda del Despacho Presidencial y deberá responder por la Casa Militar, la Jefatura para la Protección Presidencial, la Secretaría para las Comunicaciones y Prensa y la Consejería Presidencial para las Regiones. En el caso de la Secretaría Jurídica esta seguirá de manera independiente.
Seguir leyendo: