El Bournemouth de Jefferson Lerma vuelve a perder y profundiza su crisis de resultados

En medio de una fuerte lluvia, Old Trafford recibió este martes un partido clave por la Premier League. El ‘Teatro de los Sueños’ vio al Manchester United y al Bournemouth con dos realidades bien distintas pero igual de urgentes. Los Diablos Rojos buscaban mantenerse en la estela del tercer clasificado, el Newcastle, y seguir en puestos de clasificación a la Champions League a expensas de sus perseguidores Liverpool y Tottenham. Por su parte, los Cherries, donde fue titular el colombiano Jefferson Lerma, necesitaban sumar para alejarse de la amenaza del descenso.

Durante los primeros minutos el Bournemouth se cerró en la mitad del campo para impedir que los dirigidos por Erik Ten Hag pudieran armar juego de manera cómoda. De este modo, y aunque tuvieron mayor tenencia de la pelota, carecían de la profundidad necesaria para armar peligro en el área visitante. Lerma estuvo pendiente con sus movimientos del neerlandés Donny Van De Beek, y salvo algún error puntual se mostró solvente en los primeros minutos del compromiso.

Sin embargo, la incapacidad del Bournemouth para sostener la pelota hizo que el local encontrara el camino para abrir el marcador. A los 23 minutos un tiro libre por la izquierda de Cristian Eriksen fue rematado por Casemiro. El brasileño conectó con la derecha y colocó el balón al fondo de las mallas para abrir el marcador.

El gol animó al Bournemouth a buscar el empate, pero el empuje fue contenido por Casemiro y Eriksen. El brasileño quitando balones y ocupando espacios fue recuperando la posesión para el United, mientras que el danés supo administrar la pelota con inteligencia a pesar de la presión que proponía el visitante. De hecho, el propio Eriksen tuvo la chance de marcar el segundo gol con un tiro libre a los 36 minutos, pero este fue desviado por el central Marcos Senesi. Terminando la primera parte el Manchester United sustituyó a Van De Beek, lesionado, para dar ingreso al hispano-argentino Alejandro Garnacho.

Nada más empezar el segundo tiempo, Manchester United convirtió el segundo gracias a una brillante jugada de Luke Shaw. El lateral corrió desde su propio campo, superó a Lerma en velocidad y descargó para Marcus Rashford, que a su vez cedió para Garnacho. El atacante envió el pase hacia atrás para Shaw, que siguió la jugada y ante el flojo marcaje de Lerma, batió a Mark Travers con un remate cruzado al vertical derecho.

Tras encajar el segundo gol, el visitante se fue encima de la portería de David De Gea, pero el español que hoy jugaba su partido 510 con el United resolvió sin problema las pocas situaciones de gol que generó Bournemouth por la banda derecha. En ese punto Ten Hag decidió refrescar dando ingreso a Fred, Diogo Dalot y Anthony Elanga.

Garnacho tuvo el tercero a los 77 minutos, pero el balón se estrelló en el vertical izquierdo. La goleada se selló a los 86 minutos. Shaw mandó un balón largo hacia Bruno Fernandes, que de primera intención habilitó a Marcus Rashford, que sin ninguna marca encima batió a Travers y convirtió el 3-0 con el que se cerró el partido.

Con su séptima victoria consecutiva como local, el Manchester United se mantiene en la cuarta posición con 35 puntos, los mismos del Newcastle. Conservan su distancia a un punto del Manchester City y a nueve del líder, el Arsenal. Por su parte, Bournemouth se mantiene en el puesto quince con 16 puntos, ratificando su lugar como la peor defensa de la Premier League con 39 goles encajados, sólo cuatro victorias y una crisis de resultados alarmante.

La próxima cita del Bournemouth será el próximo sábado por la FA Cup ante el Burnley, y el 14 de enero volverá a jugar por liga ante el Brentford, una de las revelaciones de la temporada en Inglaterra. Por su parte, Manchester United jugará el próximo viernes ante el Everton de Yerry Mina por la FA Cup (otro equipo en franca lucha por evitar el descenso. El 10 de enero Manchester United jugará por la Carabao Cup ante el Charlton, y el 14 del mismo mes jugarán el derby de Manchester ante el Manchester City, donde una victoria de los dirigidos por Ten Hag podría animar la lucha por el título.

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