La historia del policía ecuatoriano acusado de femicidio que fue detenido en Colombia: será deportado, aseguró el presidente Petro

De acuerdo con la información de las autoridades, el sujeto es el sospechoso del asesinato de su pareja. El hecho se habría dado del 11 de septiembre de 2022

Guardar
El trabajo conjunto entre las
El trabajo conjunto entre las autoridades ecuatorianas y colombianas permitió la captura del principal sospechoso del femicidio de María Belén Bernal, la mujer que fue asesinada en un recinto policial en Quito. (Twitter/ Policía Nacional)

A finales de 2022, el policía ecuatoriano, Germán Cáceres, sospechoso del feminicidio de su esposa, María Belén Bernal, en septiembre pasado, fue capturado en territorio colombiano por las autoridades locales, más específicamente en el departamento de la Guajira. La información fue confirmada por las autoridades y los mismos mandatarios, Gustavo Petro y Guillermo Lasso mediante sus redes sociales.

En el caso del presidente de Colombia, la información fue mucho más amplia, pues no solo anunció la captura, sino que comentó que de acuerdo a lo hablado con su homónimo ecuatoriano, el sujeto sería deportado.

“Conversé con el presidente de Ecuador sobre este feminicida capturado en Colombia y como lo prometí será deportado a su país para que se haga justicia”, escribió Gustavo Petro en su cuenta oficial de Twitter.
Trino Gustavo Petro sobre la
Trino Gustavo Petro sobre la captura de Germán Cáceres

Recordemos que la muerte de María Belén se convirtió en un símbolo en contra de la violencia basada en género en su país, ya que pese a las sospechas, inicialmente por la desaparición de su pareja, el policía acusado fue dejado en libertad y luego desapareció del país; tras lo que muchos llamaron negligencia de las autoridades se lanzó una circular roja de Interpol en contra de Cáceres al encontrar el cuerpo de la mujer con señales de estrangulamiento.

Circular Roja INTERPOL - Teniente
Circular Roja INTERPOL - Teniente Germán Cáceres.

Se sospechaba que se encontraba en territorio colombiano desde septiembre, mismo mes que se desarrolló el crimen de la abogada, pero no había podido ser detenido por las autoridades, aunque los indicios desde octubre de 2022 señalaban que estaría hacia el norte del país.

“Él cruza por el puente de Rumichaca (...) pasa el peaje El Placer, que queda vía a Pasto, entra al Eje Cafetero y compra un Soat para la motocicleta, con el fin también de darle legalidad a ese paso. Luego pasa por Medellín, pasa por el túnel en la vía hacia Apartadó y se identifica que iba hacia los puertos de Turbo”, anotó en su momento la oficina de relación internacional de la Policía colombiana.

En cuanto al crimen, según la información presentada por la Policía ecuatoriana, se desarrolló en 11 de septiembre; ese día, María Belén Bernal fue a visitar a su esposo a la escuela policial donde trabajaba como instructor y posteriormente no se supo nada de ella.

Elizabeth Otavalo, la madre de
Elizabeth Otavalo, la madre de María Belén Bernal, no ha dejado de reclamar justicia por su hija. (Foto: El Comercio).

Tras su desaparición, Germán Cáceres puso la denuncia argumentando que su esposa no respondía a sus llamados y que temía que algo le hubiera pasado. Pero tras una investigación, el sujeto se convirtió en el primer sospechoso, pues algunos testigos aseguraron que en la habitación del hombre, el día de la desaparición de María Belén, se escucharon gritos por, aproximadamente, unos 20 minutos.

Fue interrogado por las autoridades y finalmente, pese a las sospechas y los testimonios, puesto en libertad y desapareció sin dejar rastro; para ese momento, aún no se había encontrado a la abogada. Pero 11 días después de que el sujeto huyó se encontró el cuerpo de la víctima en un cerro cercano a la Escuela de Policía con señales de estrangulamiento, de acuerdo al informe forense.

El crimen tomó relevancia debido a que fue ejecutado al interior de una institución estatal, incluso, la madre de María Belén, Elizabeth Otavalo, calificarlo el hecho como un “crimen de Estado”; y pidió que: “La muerte de mi hija no puede quedar impune, no será una estadística más”.

SEGUIR LEYENDO

Guardar