En la noche de Año Nuevo: Colombia llegó a 930 lesionados por pólvora en la última celebración del 2022

De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, los quemados disminuyeron un 15,38 % respecto a la noche del 31 de diciembre de 2021

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Noche de Navidad: Colombia llega
Noche de Navidad: Colombia llega a 503 lesionados por pólvora en las festividades decembrinas. (Infobae, Jesús Avilés)

Los colombianos celebraron la noche de San Silvestre el pasado 31 de diciembre para darle la bienvenida al 2023, una fecha caracterizada por la unión familiar acompañado el goce y disfrute de terminar un año, en el que varios propósitos se cumplieron; sin embargo, la noche de Año Nuevo también es reconocida por tener uno de los índices más altos en quemados con pólvora en Colombia. Por eso el Instituto Nacional de Salud (INS) entregó una cifra actualizada respecto a los casos de lesionados por el uso inadecuado de estos productos.

La entidad de salud había publicado un reporte, con corte al mediodía, en el que detallaba que hubo 73 lesionados por pólvora pirotécnica entre la noche del 31 de diciembre de 2022 y la madrugada del 1 de enero de 2023. Sobre las 6:00 de la tarde indicó que el número de afectados en la jornada subió a 183 casos.

En total, en 31 días de diciembre, el INS ha registrado 930 lesionados por pólvora, lo que representa una variación del -15,38 %, pues en la misma fecha del año pasado habían conocido 1099 casos de quemados y afectados por estos productos.

De acuerdo con el informe de este domingo, 299 de los lesionados eran menores de edad y 40 de ellos estaban en compañía de un adulto bajo los efectos del alcohol. Las 631 personas restantes eran mayores de 18 años, de las cuales 278 estaban en estado de embriaguez.

Aumentó el número de quemados
Aumentó el número de quemados en la última noche del año y el inicio del 2023. Tomada de reporte oficial INS Colombia

El INS detalló que, en lo corrido de diciembre y en el primer día de enero de 2023 hubo una víctima mortal debido al empleo inadecuado de la pólvora, mientras que el 91,6 % de los casos son quemaduras. De estos, el 63,3 % son por laceración, el 26,5 % por contusión, el 9,5 % por amputación, el 2,4 % por daño auditivo y el 5,8 % por daño ocular.

Los artefactos que generaron las lesiones fueron principalmente totes (29,4 %), otro tipo de pirotecnia (24,2 %), voladores (18 %), volcanes (6,3 %), cohetes (9,1 %), sin dato (6,8 %), luces de bengala (3,3 %), pito (1,6 %), juegos pirotécnicos (1,2 %) y globos (0,1 %).

Por otro lado, el instituto precisó cuáles fueron los departamentos en donde se presentaron más lesionados: Nariño (135), Bogotá (80), Antioquia (86), Cauca (46) y Cundinamarca (43).

Primer caso de intoxicación por fósforo blanco

Se reporta el primer caso de intoxicación por fósforo blanco, se trata del caso de un niño de 8 años de edad en el municipio de Soledad, Atlántico, que sobre las 10:30 de la noche del 31 de diciembre se encuentra un traqui traqui en el suelo y posteriormente lo ingiere junto con alimentos de forma accidental. Al sentir el sabor metálico, informa a sus padres quienes observan residuos del mismo en la boca, los extraen, administran manejos caseros y llevan a valoración médica en el servicio de urgencias, en donde recibe las primeras atenciones médicas.

El niño se encuentra en un centro de mayor nivel de atención, en monitoreo en una unidad de cuidados intermedios.

Recomendaciones del director del INS

Tras el incremento de casos después de Navidad, el director del INS, Giovanny Rubiano García, hizo un llamado a la ciudadanía a ser consciente de los riesgos que tiene el uso y manipulación de la pólvora. “Los padres y adultos no debemos entregarle estos elementos a los más pequeños y hacerlo es un acto de máxima irresponsabilidad”, explicó el funcionario.

Rubiano destacó que estos productos afectan particularmente a los menores de edad. “Por su menor percepción de riesgo, pues se ven expuestos con mayor frecuencia a sufrir lesiones graves o incluso perder la vida”, detalló el director. Asimismo, comentó que las afectaciones pueden ser a nivel ocular y auditivo junto con quemaduras, heridas abiertas, amputaciones y la muerte.

“Esta situación deja profundas secuelas, tragedia y dolor en las familias. Evitemos poner en riesgo la vida de los que más amamos por un minuto de irresponsabilidad”, agregó.

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