Un lamentable hecho de intolerancia ocurrió en el Atlántico y terminó con la vida un hombre cuando realizaba sus funciones laborales. Se trata de Rudy Narváez, quien se desempeñaba como contratista de la empresa Air-e, y quien fue apuñalado cuando cortó por error el servicio de luz en una casa del sector.
Según señalaron las versiones oficiales Narváez se encontraba desempeñando sus funciones en el barrio Simón Bolívar al sur de Barranquilla, más concretamente sobre la carrera 6 C con la calle 19, cuando por error cortó la luz de una casa, acto seguido salió un hombre a reclamarle airadamente y terminó propinándole un corte en su pierna izquierda.
La tragedia continúo ya que tras 24 horas en estado crítico, falleció después de sufrir un paro cardiorespiratorio en la clínica Adelita de Char el técnico Rudy Narváez. Tras el fallecimiento tanto desde la empresa Air-e como de otros sectores han indicado su solidaridad con la familia de Narváez y un total rechazo a los hechos de intolerancia y violencia ocurridos en el sur de Barranquilla.
Al respecto Julio Narváez Camacho, hermano de Rudy Narváez, ha mencionado que llevará a cabo todos los recursos legales para que el asesino permanezca en prisión. “Que le caiga todo el peso de la justicia a este señor. No vamos a permitir que este asesinato quede impune. Debe pagar su pena en la cárcel. Es un peligro para la sociedad, es un desquiciado”, indicó en una entrevista al diario El Tiempo.
Sobre el homicida las autoridades a través de entes como la Policía Metropolitana de Barranquilla y la Fiscalía General, lograron capturar e identificarlo como Jesser Josué Rodríguez Altamar, de 22 años de edad y quien fue judicializado por cargos de homicidio.
Desde diversos sectores que han cuestionado rotundamente el violento hecho de intolerancia, se ha señalado la necesidad de un dialogo para solucionar inconvenientes y dejar de ver la violencia como un camino de conciliación.
Asesinada pequeña niña de 8 años
El departamento de Nariño está de luto. En el pequeño municipio de Roberto Payan (barrio Bella Unión), que de acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), tan solo cuenta con 10,473 habitantes, de acuerdo con el último censo del 2018, el viernes en horas de la tarde fue asesinada una niña de ocho años en un acto de absoluta barbarie.
De hecho, de acuerdo con las autoridades el cuerpo de la menor habría tenido por lo menos 33 heridas propinadas por un arma cortopunzante, razón por la cual la tragedia llegó hasta la familia Valencia Ramos, perteneciente a la comunidad afrodescendiente de la región, un día antes del recibimiento del nuevo año.
De lo poco que se sabe, el horrendo y repudiable crimen sucedió a eso de las 4:00 p. m. del pasado viernes, 30 de diciembre, y el grado de sevicia obligó al gobernador del departamento, Jhon Rojas, a repudiar el hecho y dar con los responsables. No obstante, aún no se ha ofrecido ninguna recompensa para dar con los responsables de este asesinato.
“Con profundo dolor rechazamos el asesinato, un acto de barbarie que cegó la vida de la niña Elianis Valencia Ramos, ocurrido en Roberto Payán. Nuestras condolencias para su familia. La vida es sagrada y pedimos justicia y celeridad en la investigación”, trinó este sábado, 31 de diciembre, en horas de la mañana el gobernador del departamento.
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