Como ya es una costumbre para esta fecha, el último día del año, son varias las figuras públicas colombianas que desde sus cuentas de redes sociales envían buenos deseos a todos aquellos usuarios que los siguen. Esto, con el fin de detallar las aspiraciones que tienen estas personalidades para comenzar en el 2023. La senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal no fue ajena a esta práctica habitual.
Desde su cuenta de Twitter la vocera del Uribismo dio a conocer los 12 deseos para el nuevo año (2023), donde le pidió a Dios sabiduría para continuar con su lucha en pro de defender la libertad y el servir a los colombianos, que en palabras de la senadora: “tienen fe en un futuro próspero donde reine el orden”.
“Algunos dicen que, a lo Bukele, yo digo que a lo Cabal”, detalló la senadora.
Los 12 deseos de Cabal
La Senadora publicó cuatro videos, de dos minutos aproximados cada uno, donde enfatizó cuáles son sus deseos para el próximo año. Como era de esperarse varios de estos tienen una dedicatoria directa y es para el gobierno del presidente de los colombianos, Gustavo Petro. A continuación, los 12 deseos de Cabal:
- Que Petro no diga más mentiras, que generan incertidumbre. Que no diga que el ejército mató 100 jóvenes durante el paro. Que no invente que el sistema de salud colombiano es uno de los peores del mundo y que aquí es donde mueren más niños recién nacidos. Que no diga que el petróleo es peor que la coca.
- En vez de estar regalando (Petro) la plata de los colombianos premiando a delincuentes de la primera línea, porque no dona esas pequeñas deudas de millones de colombianos como lo hizo el presidente Guillermo Lasso en Ecuador. “Hay personas que quedaron con deudas de celular desde hace años”. Hay muchos colombianos que están fuera de la vida crediticia, por deudas pequeñas. ¡Eso! Aliviaría la vida de muchos colombianos buenos y no premiaría bandidos.
- Que América Latina se una, dentro de todos esos corazones de los ciudadanos que queremos vivir en libertad para derrotar al Foro de São Paulo. Que se libere Nicaragua, que se libere Venezuela, que se libere Cuba. Que Colombia logre en estos años; de este gobierno, de esta pesadilla y oscuridad, volver a retomar el rumbo.
- Devolverle la honra a todos los policías y soldados de Colombia. A instituciones que han sido serias y que, gracias a su voluntad, su disciplina, su esfuerzo y su sangre: hoy somos un país viable, por lo menos hasta la fecha. ¡No más!, ataques contra la fuerza pública, historias tergiversadas, mentirosas. Falsas cifras de tribunales creadas por las FARC, no más. La policía, el ejército y la armada tienes que ser reconocidos como lo que son, como los pilares fundamentales de la democracia.
- ¡No más gota a gota!, no más crédito de la muerte. Ya es hora de poder ofrecerle un servicio a un colombiano promedio, aún colombiano humilde. Por ejemplo, esos tres billones de recaudo de la DIAN (demás) debería ponerse a disposición, para crédito de inversión. ¿Por qué no aceptar servicios financieros del exterior? Que abaraten el costo del dinero, que abaraten los intereses. Una economía no crece si la gente no accede al capital. ¡Y no crece!, si vive a punta del gota a gota.
- Que los jueces se mantengan firmes en su autonomía, administrando justicia. ¡No acepten!, ninguna presión del gobierno Petro. Que respondan a los deberes que tienen, como funcionarios del estado.
- Que todos los funcionarios que lleve más de diez años en un cargo en provisionalidad puedan acceder a un nombramiento en propiedad. Esto es un derecho no solo de tener estabilidad laboral, sino, de tener la tranquilidad de esa persona para desempeñar mejor su trabajo.
- Que no haya más violencia en Colombia, que aprendamos en ser un país civilizado. Que, si bien no creo en la paz total de Petro, si creo que se puede llegar a un acuerdo, por ejemplo, de ley de punto final. Donde quepan todos, sobre todo los miembros de la fuerza pública, incluso también desmovilizados de guerrilla y autodefensa que en la Ley 975 de Justicia y Paz, y siguen después de 15 años llamándolos a versión; que horror, ¡No más!
- No más ideología de género. Y de verdad que los vamos a luchar con fervor, con todas las organizaciones de padres y madres del mundo. ¡No más!, deseos convertidos en derecho; ¡No más!, adultos abusando de las mentes frágiles de los niños, ningún cuento de cambio de sexo, cuando son menores de edad.
- Que el estado vuelva a ser amigo del ciudadano, no al garrote de todos los días. El que persigue, el que invade, el que siempre desconfía, el que sanciona. Que el estado deje de ser un estado castigador y se vuelva esa mano que necesita el ciudadano para ser libre, para emprender, para prosperar.
- No más trivialización de la sociedad, ¡No más!, divisiones. Colombia es una sociedad mestiza ¿En qué momento nos volvieron odiadores los unos con los otros?, ¿En qué momento nos crearon la deuda histórica para cargarlas por generaciones? ¿En qué momento nos dividieron, cuando esta nación no da cobijo y cabemos todos?
- Defensa de la propiedad privada como base de la civilización. La propiedad privada es intrínseca al espíritu del ser humano. El estado debe proteger el medio de producción, del que viven las personas. La propiedad privada es sagrada y para lograrlo le pediremos a Dios todos los días que nos dé fuerza, sabiduría, discernimiento y ganas de seguir trabajando para este país.
“En 2023 defenderemos nuestro país del socialismo, preparando el camino para 2026. Gracias por acompañarme en este 2022”, concluyó Cabal.
Seguir leyendo: