El patrullero Víctor Palechor de 27 años fue la víctima mortal que dejó el más reciente hostigamiento armado en contra de la Fuerza Pública en el Cauca, donde la población está padeciendo por una oleada de violencia, al parecer, perpetrada por los grupos disidentes de la extinta guerrilla de las FARC.
La estación de Policía de Toribio, en el nororiente del mencionado departamento, fue el objetivo del hostigamiento armado que llevaron a cabo durante la tarde del viernes 30 de diciembre los miembros de la columna Dagoberto Ramos, de acuerdo con la información preliminar de las autoridades, destacaron en el medio regional Periódico Virtual.
Durante el ataque con ráfagas de fusil, lanzaron un artefacto explosivo en contra de la sede policial, cuyas esquirlas alcanzaron al uniformado, quien posteriormente perdió la vida, ya que no recibió atención médica a tiempo, aseguraron sus compañeros en el portal de noticias caucano.
“Es muy triste ver que sacaron miles de excusas para no auxiliarlo. Para el amigo no existió la posibilidad de un helicóptero para que lo atendieran en un hospital de Santander de Quilichao o de Cali. Al final murió mientras que enfermeros y los mismos compañeros luchaban para que no se desangrara”, señaló uno de los policías.
Hacia las 3 de la tarde iniciaron los atentados, y detonaron tatucos, para luego pasar a los ametrallamientos desde las montañas.
“Estuvimos esperando tres horas para que nos brindaran el apoyo aéreo para sacar al compañero, quien estaba consciente, nos hablaba, pero no, nunca recibimos ayuda de las personas que supuestamente nos representan. Se nos murió”, sostuvieron los compañeros de Palechor, en el medio regional.
La revista Semana informó que el traslado del uniformado no fue posible, ya que por medios terrestres no había garantías de seguridad para que enviar vehículos, mientras que por las condiciones climáticas en Popayán y Cali, no podían enviar una aeronave.
Incluso el director de la Policía Nacional, el general Henry Sanabria, envió sus condolencias a los allegados del policía muerto y se comprometió a llevar ante la Justicia a los responsables.
“Ofrendó su vida al servicio de los residentes en Colombia, enfrentando a la delincuencia. Los autores de este hecho serán sometidos al imperio de la ley. Que Dios brinde fortaleza y consuelo a su familia. #NosDerribanPeroNoNosDestruyen (sic)”, publicó en su cuenta oficial de Twitter.
En la tarde del día anterior, pero en el municipio de Cajibío, en el norte del departamento, se reportó la detonación motocicleta con explosivos en un atentado que iba dirigido en contra de la subestación El Carmelo, aunque, por fortuna, en esa ocasión no hubo personas afectadas.
“Solo daños materiales. Estamos en máxima alerta y hemos impartido instrucciones para que se implementen estrategias operacionales para evitar que se sigan cometiendo estos actos que son reprochables”, señaló el coronel José Ricardo Archila Zapata, comandante (e) de la Policía en Cauca.
Dicha institución también confirmó un ataque el mismo día en horas de la mañana, en el cual hombres armados atentaron contra la subestación de la policía de Timba con ráfagas de fusil. En ese hecho, un menor de edad que se encontraba en su vivienda resultó herido al ser impactado por una bala perdida. Este corregimiento hace parte del municipio Buenos Aires, donde hace varias semanas se registró el asesinato de seis soldados.
En este municipio también se presentó otro atentado por parte de estructuras armadas contra la fuerza pública que dejó tres civiles heridos, entre ellos, un menor de edad. De acuerdo con la denuncia de la comunidad, todo ocurrió luego de que un tatuco, que lanzó el frente Jaime Martínez, cayera sobre una casa.
Los hechos se presentaron a las 3 de la mañana en el sector conocido como Las Vegas, en la parte alta del territorio de Las Delicias, donde uno de estos explosivos cayó en una vivienda. Los heridos fueron trasladados a primera hora al hospital de Santander de Quilichao.
Todos estos hechos se dieron, luego de que el ELN y la Segunda Marquetalia, que delinquen en ese departamento, declararan una tregua unilateral durante diciembre, sin embargo, la estructuras disidentes de las extintas FARC no atienden el llamado del presidente de la República para sumarse a su política de Paz Total y siguen perpetrando acciones violentas en el deparatamento.
Esta oleada de violencia, según el director de la Policía, se estaría dando para evitar que la Fuerza Pública se concentre en los operativos para interceptar los cargamentos de estupefacientes ilegales que salen en esta época del año.
“Tiene que ver con el tema del tráfico de drogas, tanto marihuana como clorhidrato de cocaína, y es que en estos días, lo que se llama la cuarta cosecha está saliendo, y los retenes que está haciendo la Policía Nacional, han impedido que salga el producto de esa cosecha”, explicó el alto oficial.
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