De la borrachera de Álex Flórez a la “cana al aire” de Char con Aida Merlano: los escándalos políticos que marcaron a Colombia en 2022

La política colombiana no dejó de ser noticia en este 2022 y estuvo marcada por varios escándalos, shows y bochornosos episodios que Infobae Colombia recopiló como resumen del año que está ad portas de finalizar. Desde las elecciones legislativas y presidenciales, hasta las borracheras de algunos congresistas, todo esto quedará marcado en la historia de un álgido año para el país.

Quizá uno de los eventos que más dio de qué hablar en Colombia fue el embolate de casi un millón de votos en los comicios donde se definieron a los nuevos senadores y representantes. Estos tuvieron lugar el pasado 13 de marzo y, luego del preconteo, varias fuerzas políticas como el Pacto Histórico y el Centro Democrático aseguraron que la Registraduría Nacional del Estado Civil, dirigida por Alexánder Vega Rocha, habría cometido fraude. Posteriormente, se intentó aclarar el tema, se devolvieron curules y, por poco, le cuesta el cargo a Vega. Al día de hoy aún hay varios cuestionamientos contra el funcionario y la entidad que encabeza.

El hoy presidente de la República, Gustavo Petro, nuevamente fue protagonista de varias polémicas. Una de las que más sonó, y que por poco le cuesta convertirse en jefe de Estado, fue en la que se filtraron varios videos de su campaña donde se escuchaba a algunos de sus coequiperos como el actual presidente del Senado, Roy Barreras, y al polémico asesor comunicacional Sebastián Guanumen, plantear estrategias para sacar de la contienda electoral a otros candidatos como Sergio Fajardo, Federico Gutiérrez y al hoy ministro de Educación, Alejandro Gaviria.

El tema, incluso, generó que el Consejo Nacional Electoral (CNE) abriera una investigación para determinar si la competencia por suceder a Iván Duque había sido desleal. Sin embargo, esta no surtió frutos y luego fue archivada.

El exalcalde barranquillero Alejandro ‘Álex’ Char, que estaba en la coalición derechista Equipo por Colombia y se disputó junto a otros políticos el puesto por llegar a primera vuelta tras las consultas internas, se metió en una dura polémica tras las controversiales y explosivas declaraciones de su examante, la exsenadora fugitiva Aida Merlano.

Aunque no asistió a debates, no dio entrevistas y su campaña presidencial se enfocó en las redes sociales y su natal Atlántico, Char llegó a estar entre los preferidos en las encuestas. Sin embargo, se le volteó la arepa luego de que se filtraron chats en los que Merlano, condenada por compra de votos, reveló que sostuvo una relación amorosa con el entonces precandidato mientras él estaba casado. A esto, se sumaron sus declaraciones ante la Corte Suprema de Justicia, donde dio a conocer que los clanes Char y Gerlein habrían financiado, de manera ilegal, su campaña para llegar al Senado. Merlano involucró a otros políticos del país como Juan Manuel Santos, Iván Duque y hasta a Álvaro Uribe.

Este fue uno de los escándalos mediáticos más sonados en plena campaña presidencial. Sin embargo, Char no llegó a primera vuelta y, en representación de su coalición, compitió Federico Gutiérrez, que fue vencido el 29 de mayo por Gustavo Petro y Rodolfo Hernández.

Uno de los hitos políticos de este año fue que, por primera vez, un presidente de izquierda llegó al poder. Tras reconocer el triunfo de Gustavo Petro, el entonces primer mandatario Iván Duque desató toda una controversia porque no permitió que la espada del libertador Simón Bolívar estuviera presente en la posesión de su sucesor en el Gobierno nacional.

Luego de insistencias, permisos, trámites y múltiples cuestionamientos contra el entonces presidente, Gustavo Petro tomó su primera decisión como nuevo mandatario de la nación: antes de juramentar a Francia Márquez como su vicepresidenta, le ordenó a la Casa Militar que, desconociendo lo que Duque había dicho, la espada de Bolívar fuera llevada ante él.

Eso ocasionó que la transmisión y demás eventos protocolarios de la -ya inusual posesión- fueran suspendidos. Fue un hecho: el arma del “Libertador de América” llegó a la posesión de Petro y se convirtió, pese a la renuencia de Duque, en uno de los íconos de ese hecho ocurrido el 7 de agosto. Cabe recordar que, cuando Petro perteneció a la guerrilla del M19, fue partícipe de que se robaran ese elemento representativo de la historia colombiana.

A escasos días de haber ganado una curul en el Senado de la República, el excongresista del Partido Liberal Mario Castaño fue capturado y sindicado de ser líder de un gigantesco entramado de corrupción que incluía a varios mandatarios locales y departamentales a lo largo y ancho de Colombia. De hecho, según las pruebas que reposan ante la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia, el exlegislador caldense se habría apropiado de, al menos, $43.000 millones del erario público.

Desde que Castaño fue capturado, en junio de este año, el alto tribunal lo acusó de ser el “presunto cabecilla de una organización criminal” y ahora enfrenta cargos por concierto para delinquir, interés indebido en celebración de contratos, peculado, concusión y estafa.

Estos delitos los cometió, en colaboración de más de 30 personas, en departamentos como su natal Caldas, el Valle del Cauca, Chocó, Boyacá, Risaralda y el Cauca. Allí lo habrían secundado varios alcaldes y gobernadores e, inclusive, integrantes de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) y hasta agentes de la Fiscalía General de la Nación que le habrían ayudado a sacar esos millonarios recursos con la excusa de procesos de remodelación de alcantarillas, andenes y otras obras públicas.

Luego de un sinfín de pruebas en su contra, Mario Castaño aceptó los cargos, ahora está preso y el Congreso declaró silla vacía para su curul. En estos momentos, el Consejo de Estado evalúa si le declara la muerte política, que es cuando le quitan la investidura política que le impide ejercer cargos de elección popular de por vida en Colombia.

La bancada oficialista fue epicentro de múltiples sucesos que inundaron al país de rifirrafes y otros hechos bastante comentados. Sin embargo, pocos de esos momentos tuvieron tanta trascendencia como la borrachera que el senador Álex Flórez, oriundo de Medellín y militante del partido Colombia Humana, protagonizó en un hotel de Cartagena cuando cumplía labores legislativas.

Fue como de novela. Pasado de tragos, iracundo y con palabras de grueso calibre como “asesinos” y “cobardes”, el congresista del Pacto Histórico insultó y amenazó a varios policías cartageneros que lo iban a arrestar por alterar el orden público luego de que quiso entrar a un hotel, sin autorización, con una dama de compañía a la habitación que le pagaba el Congreso de la República.

No había cómo justificar sus actuaciones. El bochorno y -hay que decirlo- patético suceso quedó grabado en un video que, en cuestión de minutos, recorrió a Colombia del Amazonas a La Guajira. Sino todos, buena parte de los colombianos vieron la incómoda situación en la que el senador amenazó a los uniformados de sacarlos de la institución por el simple hecho de ser congresista.

Estas imágenes desbordaron una oleada de críticas en su contra que vinieron de sus mismos compañeros de bancada como Gustavo Bolívar, Roy Barreras e Isabel Cristina Zuleta, los tres senadores de la República. Luego, Flórez quiso apaciguar la polémica y volvió a grabar otro video en el que apareció disculpándose con los policías agredidos.

Sin embargo, el daño estaba hecho. Por todos estos sucesos, la Procuraduría General le abrió una investigación disciplinaria. Fue hasta inicios de diciembre que se conoció que el Ministerio Público formuló pliego de cargos contra el también aliado de Daniel Quintero: lo sindicaron de “presuntamente proferir expresiones calumniosas contra tres patrulleros de la Policía Metropolitana de Cartagena”.

Este hecho se sumó a varias otras polémicas aristas del caso: su incapacidad por alcoholismo y el dictamen que reveló que tiene problemas de salud mental. Aunque desde varios sectores le pidieron su renuncia al Senado, Álex Flórez sigue indemne por esta situación. Faltará ver qué determina el juicio disciplinario que enfrentará en 2023.

Su muy marcada afinidad personal e ideológica con Gustavo Petro llevó a que el alcalde de Medellín fuera suspendido por la Procuraduría General de la Nación. A escasos días de celebrarse la primera vuelta presidencial, el mandatario publicó un sugestivo video en el que en escasos cinco segundos invitó a los colombianos a votar por el entonces candidato del Pacto Histórico.

En las imágenes, el burgomaestre se grabó al interior de un automóvil moviendo la palanca de cambios y haciendo alusión al lema del hoy presidente de la República: “el cambio”. Esta filmación, sumada a otras varias declaraciones, causaron que la procuradora general Margarita Cabello decretara que Quintero debía salir de la Alcaldía de Medellín mientras era investigado por participación política indebida.

El alcalde sacó provecho de esa situación para mojar prensa hasta donde más pudo. Inclusive, viajó a los Estados Unidos para llevar su caso, sin éxito, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), tal y como su mentor político, Petro, lo hizo cuando el exprocurador uribista Alejandro Ordóñez lo destituyó como alcalde de Bogotá, por el tema de las basuras.

Luego de un durísimo show mediático, sumado a protestas en Bogotá y Medellín a su favor, al terminar la segunda vuelta presidencial en la que Gustavo Petro se impuso frente a Rodolfo Hernández, Quintero fue restablecido en su cargo; el mismo que abandonará el 31 de diciembre del 2023. Esto, si los múltiples intentos de revocatoria en su contra, que también marcaron precedente en su mandato, no rinden frutos antes.

Este escándalo ocurrió en el segundo semestre del 2022, específicamente a mediados de septiembre, cuando se filtraron polémicos chats por WhatsApp entre Hassan Nassar, exconsejero presidencial para las comunicaciones del expresidente Iván Duque, y su entonces compañera de Gobierno, Ana María Palau, consejera para las Regiones.

Las conversaciones revelaban un presunto amorío clandestino entre Nassar y Palau. Las imágenes fueron reveladas por el propio esposo de la exfuncionaria, quien se atrevió a publicarlas en la cuenta personal de Instagram de la mujer que le rompió el corazón.

Estos hechos generaron otra bochornosa polémica en redes sociales y los internautas no dejaron pasar desapercibida la controversia que, luego, fue confirmada por la propia esposa del periodista, la reconocida modelo Andrea Buitrago, quien pidió respeto para ella y los hijos que engendró junto a Hassan Nassar. Hasta el momento, no se ha vuelto a saber mucho de los personajes en mención.

Las repetidas salidas en falso del que hasta el 7 de agosto fue el presidente de Colombia, Iván Duque; las controversiales declaraciones de Irene Vélez, ministra de Minas y Energías de Petro; la reaparición de la excandidata presidencial Ingrid Betancourt en la arena política que por poco sepulta a la Coalición Centro Esperanza; el agarrón por plata entre el excandidato presidencial Rodolfo Hernández y quien fuera su fórmula vicepresidencial, Marelen Castillo; entre otras duras controversias, fueron pan de cada día de este 2022 que terminará con un nuevo espectro en la política al ser dirigido, desde el Ejecutivo y el Legislativo, por las consideradas fuerzas alternativas progresistas.

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