La Superintendencia Financiera publicó la certificación del interés bancario corriente para las modalidades de crédito de consumo, ordinario y microcrédito que regirán a partir de enero de 2023, y traen consigo varios incrementos. Esta tasa mantendrá márgenes altos, siendo los más altos en lo que va del siglo, lo más próximo fue durante el 2007, cuando se acercó al 33%; esto supondrá que Colombia seguirá con la tendencia al alza en indicadores como la inflación y las tasas de interés, esta última fijada por el Banco de la República.
Uno de los conceptos más sensibles es el de la tasa de usura, el cual se refiere al cobro máximo de los intereses moratorios y de créditos; es un límite que fija cada tres meses la Superfinanciera y se traduce en el monto máximo que le puede cobrar un banco por productos como tarjetas de crédito o préstamos.
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Para hacerse una idea, y tomando referencias de los meses pasados, si se compara el diciembre del año 2021, con el actual, los colombianos estarían pagando estas compras casi un 60 % más caro.
“Para la modalidad de crédito de consumo y ordinario se sitúa en 43.26% efectivo anual, resultado que representa un aumento de 180 puntos básicos (1.80 %) con respecto al periodo anterior. Para la modalidad de microcrédito es de 58.80 % efectivo anual, un aumento de 337 puntos básicos (3.37 %) con respecto al periodo anterior”, publicaron desde la superintendencia.
Esta fijación es una labor que solamente la puede expedir la Superfinanciera, y las entidades financieras que se exedan de lo establecido podrían incurrir en un delito:
“Para los efectos de la norma sobre usura definida en el Código Penal (Artículo 305), puede incurrir en este delito el que reciba o cobre, directa o indirectamente, a cambio de préstamo de dinero o por concepto de venta de bienes o servicios a plazo, utilidad o ventaja que exceda en la mitad del Interés Bancario Corriente que para los períodos correspondientes estén cobrando los bancos”, explicaron desde la entidad.
Ajuste del gobierno para no afectar la capacidad adquisitiva y otras tarifas fijadas por la Superfinanciera
En medio de la Mesa de Concertación Salarial, la ministra de trabajo, Gloria Inés Ramírez, dejó ver que uno de los puntos que el gobierno nacional buscaría intervenir para tratar de preservar la capacidad adquisitiva de los trabajadores era precisamente la tasa de usura.
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Además de la desindexación de unos 200 productos y servicios del salario mínimo, entre esos estaría todo lo relacionado con la salud; pero, que el tema con la tasa de usura sería fundamental pues lo que se cobra por los créditos, y que si siguen aumentando, harían de un acceso mucho más complicado para los colombianos:
“Se han tenido en cuenta elementos importantes y analizado las medidas que impactan o que mitigan la inflación en los alimentos fundamentalmente, las tasas de usura que impiden el acceso a los créditos y los precios de los medicamentos, entre otros”, explicó la jefe de la cartera laboral.
Otro de los ajustes que se publicaron desde la Superintendencia Financiera, fueron lo de microcrédito, consumo y ordinario, ambas con aumentos y que también se aplican para los demás productos bancarios:
“Se certifica el Interés Bancario Corriente efectivo anual para la modalidad de microcrédito vigente entre el 01 de enero y el 31 de marzo de 2023 en 39.20 %, lo cual representa un aumento de 225 puntos básicos (2.25 %) en relación con la anterior certificación (36.95 %) (para microcrédito) (...) Se certifica el Interés Bancario Corriente efectivo anual para la modalidad de crédito de consumo y ordinario vigente entre el 01 y el 31 de enero de 2023 en 28.84 %, lo cual representa un aumento de 120 puntos básicos (1.20 %) en relación con la anterior certificación (27.64 %) (para consumo y ordinario)”.
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