La recordada expulsión de Pelé en Colombia a manos de Guillermo Chato Velásquez: esta es la historia

El árbitro colombiano narró los motivos que lo llevaron a mostrarle en un partido amistoso entre la selección Colombia y Santos FC la tarjeta roja a la estrella brasileña

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Pelé jugando con Santos FC (Photo by Pictorial Parade/Archive Photos/Getty Images)
Pelé jugando con Santos FC (Photo by Pictorial Parade/Archive Photos/Getty Images)

La historia indica que la selección Colombia Olímpica de México 1968 se preparaba para el torneo de fútbol de las justas. El invitado al partido fue el Santos FC de Brasil liderado por el astro Pelé y la cita fue 17 de julio en el estadio Nemesio Camacho El Campín. Por esa época el reglamento no contemplaba la expulsión como una medida, pero Guillermo Chato Velásquez osó por retirar del terreno de juego al denominado por ese entonces como el mejor jugador del mundo.

En entrevista al diario El Tiempo, Velásquez, nacido en la ciudad de Pereira, narró como fue el momento que decantó en la expulsión de Pelé. Según el juez central, los ánimos se caldearon desde los tres minutos exactos de partido, cuando Colombia anotó el primer gol por intermedio de Alfredo Arango.

Sin embargo, el juez de línea levantó el banderín y fue cuando el Chato lo desautorizó, pues, estaba completamente seguro de que el delantero está habilitado. Esto causó la furia Lima, capitán de Brasil y concuñado de Pelé, que propinó una patada al juez central. Esta reacción ocasionó su expulsión, pero cuando abandonaba el terreno se devolvió con la intención de una nueva agresión contra el juez, la cual fue vitado por el resto de nómina y se lo llevó cargado.

Todo empeoró cuando al minuto 42, Pelé reclamó una sujeción en el área, pero para el Chato, no fue más que una ocasión generada por el mismo delantero, que tras una serie de empujones, provocados por él, termina en el suelo. Luego de que Velásquez indicara “jueguen, jueguen”, el astro brasileño se dirige al árbitro colombiano con palabras soeces, bien conocidas por Guillermo, que días atrás había dirigido un partido en la frontera entre Colombia y Brasil, que le permitió entender lo dicho por el jugador.

“Se desembocó en groserías para mí. Y en esto yo digo que la vida tiene una cantidad de coincidencias, para bien o para mal. Yo hacía como unos 15 o 20 días había llegado de un torneo aficionado en Leticia, en la frontera con Brasil, con equipos de ese país, de Perú, Ecuador y Colombia. Allí fui a un sitio a ver bailar y lo primero que uno aprende de otro idioma son las groserías. ¡Pelé me las dijo todas y yo se las entendí! Entonces yo le dije en brasileño: “Usted está equivocado conmigo”, le señalé la salida y él se fue corriendo de la cancha”, relató Velásquez al diario El Tiempo.

Según contó el juez pereirano, de los 28 miembros que hacían parte de la delegación de Santos, 25 lo lincharon tras la expulsión a ‘O Rei’. Los únicos que no participaron fue el mismo Pelé, el médico del equipo y un miembro del diario Folha de São Paulo. El Chato abandonó el terreno de juego hacia un camerino ubicado en la tribuna occidental y fue entonces cuando el juez de línea Omar Delgado pasó a ser el juez central, mientras que Mario Canessa, de civil y en la tribuna, tuvo que bajar al terreno de juego. Lo que no esperaba Guillermo Velásquez era que los directivos hicieran que Edson Arantes regresara al terreno de juego tras haber sido expulsado.

“Algunos irresponsables dijeron que yo había autorizado la entrada del ‘Negro’ luego de su expulsión. ¡Qué infames, eso es mentira! Acá echaron al juez y volvió a entrar un jugador expulsado”, dijo el Chato en declaraciones recogidas por EFE.

Al final, pese a que Colombia se impuso 2-1, el encuentro terminó 4-2 a favor de Santos y Pelé fue uno de los autores de los goles de la remontada. Un partido que pasará a la historia y que será recordado por la expulsión de Edson Arantes do Nascimiento, una de las pocas en su historia. La relación entre el juez y el futbolista se fortaleció luego de este incidente:

“En la Copa Libertadores de 1970 fui designado para un partido de semifinales entre Universidad de Chile y Nacional de Montevideo, en cancha neutral, en Porto Alegre (Brasil). Me hospedé en el Hotel Plaza de Copacabana y cuando llegué, me encontré a Pelé parado en la recepción. Fui a saludarlo y me dijo: “Oh, Velásquez bandido”, y me abrazó. Después, como fui designado para el Mundial de México-70, fui a ver el partido de Brasil contra Inglaterra, en Monterrey; ahí nos volvimos a ver. Luego, cuando él jugaba en Estados Unidos, en el Cosmos de Nueva York, nos invitó a mi familia y a mí (…) Me invitaron a su partido de despedida, pero no pude ir, lo único que guardo de eso es la boleta”.

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