Luego de que el presidente Gustavo Petro, en la instalación de una olla comunitaria en Magangué, Bolívar, cuestionara el uso de la bienestarina como herramienta para luchar contra la desnutrición en el país, en redes sociales figuras de la oposición y otros ciudadanos dejaron ver su molestia con las palabras del jefe de Estado colombiano.
Estas fueron las palabras de Petro:
“Cuando el ICBF entrega bienestarina está cometiendo un grave error, porque la bienestarina es productos importados al por mayor y la reparten a los niños, eso donde no se la roban. Pues no, para que lograr que los niños estén nutridos, lo que se tiene que lograr es que el territorio produzca la comida suficiente y no importarla”.
A esto, Petro agregó: “hoy la bienestarina debe estar costándonos ‘un ojo de la cara’ por estar importándola, cuando el territorio puede dar la alimentación; si el Estado ayuda, eleva la rentabilidad de los productos que se pueden conseguir en el territorio”.
A continuación se recopilan algunas de las declaraciones que cuestionaron las palabras de Petro:
Uno de los que salió a cuestionar a Petro fue su antecesor, el expresidente Iván Duque, que dijo que el anuncio de Petro es por “razones ideológicas”:
“Quitarle a nuestra niñez, por razones ideológicas, un complemento alimenticio que brinda los micro nutrientes que no tienen de manera consolidada con ningún otro alimento es poner en riesgo su salud”.
Desde el Movimiento de Salvación Nacional, su líder, el exprecandidato presidencial Enrique Gómez, a través de Twitter escribió: “Antro Histórico: “Para los niños colombianos nada de bienestarina, pero que corran ríos de cocaína”.
Otro militante de esta colectividad, José Miguel Santamaría Uribe, también hizo una alusión a la cocaína: “Mejor la coca que la Bienestarina porque no es importada”.
A su vez, el exministro de Justicia Rafael Nieto corrigió al presidente Petro al recordar que la bienestarina se produce en el país desde 1976: “Petro pide al ICBF no comprar bienestarina porque es “importada” y “costosa”. La bienestarina se hace acá desde 1976. Tiene componentes importados como los tienen el pan o la arepa. Y costosa no es para sus aportes nutricionales”.
El representante a la Cámara por Bogotá del Centro Democrático Andrés Forero no solo cuestionó las palabras del presidente sino que pidió que no se juegue con el bienestar de los niños colombianos:
“La improvisación del gobierno en niñez es alarmante. Tras polémico nombramiento de la Sra. Baracaldo en ICBF, Gustavo Petro pide no comprar más bienestarina por ser importada sin tener alternativas nacionales claras. ¡Con el bienestar de los niños no se juega!”.
Una de las figuras más importantes de la oposición, la senadora María Fernanda Cabal, también criticó al presidente insistiendo en el que el complemento alimenticio es producido en el país y señalando que lo que sí se importa es la harina de trigo, uno de los insumos para fabricarla: “Petro en su fantasía revolucionaria miente todos los días. La Bienestarina no se importa, se produce en el país. La harina de trigo sí se importa y es uno de sus insumos”.
El esposo de la senadora, presidente de Fedegán y miembro del equipo del negociador del Gobierno con el ELN, José Félix Lafaurie escribió: “Bienestarina no, cocaína sí”.
A su vez, el excongresista Ernesto Macías también advirtió que la petición de Petro al ICBF es un “capricho ideológico”: “Gustavo Petro pidió al ICBF no suministrar Bienestarina a los niños, “porque se prepara con productos importados”. Entonces, ¿por caprichos ideológicos los niños de Colombia aguantarán hambre?”.
El excandidato presidencial Federico Gutiérrez calificó la petición de Petro como una muestra de “dogmatismo puro”:
“Parece una inocentada para los niños más vulnerables de Colombia, que el Presidente Gustavo Petro prohiba (sic) la distribución de Bienestarina para su alimentación. Muy grave. Será el responsable de más desnutrición infantil. Dogmatismo en su máxima expresión. Ojalá lo reconsidere”.
El profesor adjunto de la Escuela de Negocios de la Universidad de Miami y columnista Alberto Bernal escribió: “Y acaso qué diablos esperaban, no ven que el hombre ni siquiera sabía que la Bienestarina se produce en Colombia? Gobierno de ignorantes”.
Así mismo, la abogada, analista política, columnista y tuitera, Ani Abello, aprovechando la fecha en que se dio la petición de Petro, el 28 de diciembre, lo señaló como una ‘inocentada’: “#UnaInocentadaEs tanta improvisación… ahora con la comida de los niños”.
El periodista crítico del gobierno Petro, Luis Carlos Vélez también se sumó a la discusión y escribió en Twitter: “Una directora del ICBF puesta por ser amiga de la Primera Dama y ahora el Presidente quiere acabar la bienestarina por un trasnochado discurso nacionalista. ¿Quién responderá por las muertes de desnutrición y maltrato en el país?”
Otro periodista que intervino, en Twitter, en la discusión fue Félix de Bedout con dos trinos:
“Claro qué hay que mejorar la alimentación de los niños de bajos recursos en el país, es una obligación moral imperdonablemente aplazada. Pero en este momento ¿existe algún complemento alimentario que sustituya a la Bienestarina? No a mediano plazo, ya ¿para entregar mañana?”.
En su segundo tuit, el periodista, con algo de humor escribió: “Yo mejor me espero al pronunciamiento del Ministro José Antonio Ocampo sobre la Binestarina. Porque lo que ha dicho hasta ahora desde el gobierno no se entiende”.
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