Tras el fallo de la Corte Constitucional con el que se habilitó el registro del denominado género no binario para aquellas personas que no se identifican como hombres o mujeres, a la fecha ya son más de 400 personas las que han modificado su identidad en el registro civil.
En enero de 2022, Dani García Pulgarín promovió una acción de tutela contra la Registraduría Nacional del Estado Civil y la Notaría Novena de Medellín en la que argumentó que presuntamente comprometieron sus derechos a la dignidad humana, a la personalidad jurídica, al libre desarrollo de la personalidad y a la libertad de conciencia, al negarle el cambio de su nombre en dos ocasiones y al no aceptar que en el componente de sexo existiera una categoría distinta a masculino o femenino.
De nacimiento, fue Daniel García Pulgarín y en su registro civil aparecía con este nombre y con sexo masculino como identidad de género. Al pasar los años, no se identificó más con este género y se convirtió en un “travesti”, adoptando conductas femeninas pero no al punto de considerarse mujer. Al no identificarse con ninguno de los dos géneros, solicitó a la Registraduría el cambio de su nombre por ‘Dani’, solicitud que fue rechazada en dos oportunidades.
Finalmente, por medio de la tutela presentada a las entidades mencionadas, logró que el alto tribunal obligara al Gobierno y a la Registraduría a que se incluyera en los documentos de identidad la categoría no binario por medio de la sentencia T-033 de 2022.
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La Registraduría por su parte, entregó un informe en el que relaciona los registros de la población colombiana durante el año, en materia de masificación de la cédula digital, la adquisición de nuevas tecnologías para facilitar los trámites de identificación, el desarrollo de jornadas para población vulnerable, la implementación de la Ley Aluna y el cumplimiento de la mencionada sentencia que confirmó un número importante de registros de personas no binarias en el último año.
“Hemos venido evolucionando los documentos de identidad de los colombianos para que sean inclusivos y con enfoque diferencial, el cual no existía anteriormente, ni en la cédula ni en el registro civil. Hoy, incorporamos elementos diferenciales respecto del cambio en el componente sexo que es necesario para dar cumplimiento al ordenamiento legal y respetar derechos de los colombianos”, explicó Didier Chilito, registrador delegado para el Registro Civil y la Identificación.
A la fecha, 425 personas han realizado este cambio en su registro civil y más de 26 han logrado también hacerlo en su cédula.
Por otra parte, una de las apuestas más importantes de la Registraduría en 2022 fue la implementación de la cédula digital, que desde septiembre ha registrado un total de 1.101.133, de las cuales el 54 % ha sido para hombres y el 46 % para mujeres.
Asimismo, el sistema de tecnología para el desarrollo de estas funciones ha presentado mejorías, este año, se logró que en 575 oficinas se cuente con 677 Estaciones Integradas de Servicio (EIS). Con esta adquisición se alcanza una cobertura del 96.2 % de la demanda de los documentos de identidad del país.
Finalmente, respecto a la Ley Aluna que permite el registro del apellido de la madre en primer lugar, contrario a lo que tradicionalmente se ha realizado, se han registrado 3.300 menores de edad a los que se les ha asignado como primer apellido el de su progenitora.
Los avances presentados por la entidad configuran la ruta que continuará para 2023, año en el que los colombianos podrán acceder con mayor facilidad al registro de su identidad y a su vez, podrán hacerlo de forma segura e inclusiva.
“El 2023 va a ser el año de la revolución tecnológica y de la transformación digital, será el año en el que los servicios digitales de la Registraduría Nacional del Estado Civil van a estar en su punto más alto, vamos a tener todas las capacidades en portales web y en apps”, puntualizó Chilito.
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