Este miércoles 28 de diciembre tuvo lugar un accidente insólito asociado a la manipulación inexperta de productos de pólvora. En el barrio Álamos, del municipio de Riosucio, departamento de Caldas, una explosión sobre una motocicleta dejó una persona muerta y otra en delicado estado de salud.
“Dos personas se movilizaban en una motocicleta, transportando elementos pirotécnicos de una forma indebida. En esta manipulación, este artefacto estalla y se presenta el fallecimiento de una persona. Otra más que lo acompañaba se encuentra gravemente herida“, le dijo el coronel Óscar Landazábal, comandante del departamento de Policía de Caldas, al informativo Noticias Caracol.
El joven Stiven Camilo Jaramillo y otra persona compraron productos de pólvora y abordaron el vehículo. Hasta el momento no se sabe hacia dónde se dirigían, a quién se los compraron o bajo la orden de quién; eso está en materia de investigación. No obstante, mientras cruzaban la esquina entre los barrios 20 de Julio y Los Álamos, la mercancía que llevaban reaccionó al calor del ambiente y explotó.
Jaramillo, que iba de parrillero en la motocicleta y cargaba consigo los juegos pirotécnicos, murió instantáneamente: la potencia de la explosión dejó partes de su cuerpo sobre el asfalto. El conductor del vehículo, cuya identidad no ha sido revelada por las autoridades, quedó herido de gravedad y se ordenó su traslado hasta el Hospital Santa Sofía, en la ciudad de Manizales, a casi dos horas de distancia de Riosucio.
Por el estruendo que causó, los vecinos se enteraron rápidamente de lo sucedido. Incluso el alcalde de Riosucio, Marlon Alexander Tamayo, envió un mensaje de condolencias a la familia del fallecido a través de las cuentas oficiales del ente territorial. “Un saludo afectuoso a todos los familiares y amigos más cercanos en estos momentos tan difíciles”, dice la misiva.
Los riesgos de trabajar con pólvora
Según información de la administradora de riesgos laborales (ARL) Sura, la pólvora puede hacer combustión con facilidad: además de las llamas, se puede activar con calor, fricción o golpes. Pisarla, frotarla, restregarla o tocarla con carga electrostática —comúnmente conocida como corriente— es suficiente para que explote. Además, al explotar, emite humo y gases tóxicos. Un accidente en una fábrica de pólvora puede causar quemaduras severas y asfixia.
Quienes trabajan con productos pirotécnicos deben usar prendas de fibras naturales, como el algodón, y evitar materiales fácilmente combustibles, como el poliéster, la seda o la lana. Además, las manos deben estar libres de grasa o solventes. La pólvora debe almacenarse en espacios ventilados y sus productos no deben amontonarse en un solo lugar, porque la explosión de un producto activa los de alrededor. Para evitar la carga electrostática, los trabajadores deben usar botas de cuero.
605 quemados con pólvora en la temporada
El reporte más reciente del Instituto Nacional de Salud (INS), correspondiente al martes 27 de diciembre, presentó un total de 605 casos de lesionados por el empleo inadecuado de estos productos, lo que representa una variación del -4,12 % comparado con 2021. Además, hasta el momento no se había reportado la muerte de ninguna persona por causas asociadas a la pólvora.
De acuerdo con el último informe, 212 de los lesionados son menores de edad y 26 de ellos estaban en compañía de un adulto bajo los efectos del alcohol en el momento en que sufrieron sus quemaduras. Las 393 personas restantes eran mayores de 18 años, de las cuales 170 estaban en estado de embriaguez.
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