El nombre de la periodista Érika Zapata nuevamente ha sido tendencia en las redes sociales. La comunicadora que se ha hecho popular por su tono y frases para dar las noticias en un reconocido noticiero colombiano está recibiendo comentarios positivos y negativos en las redes sociales luego de decir “mero gentío” en una transmisión en vivo para referirse a que había muchas personas en el lugar de la noticia.
Ante su éxito en el noticiero de Noticias Caracol, la periodista reveló en una entrevista que llegar a utilizar su estilo propio para sus informativos en la televisión nacional no ha sido un camino fácil, pues sufrió de bullying en la Universidad, por no ser la típica persona que aspira a ser reportera en televisión y además enfrentó una dura época de desempleo.
Esta información la reveló la misma periodista en un espacio que concedió a sus colegas de la W Radio, donde le preguntaron a la mujer oriunda de Santa Elena, Antioquia, cómo llegó a la televisión y a construir este estilo propio para su trabajo.
Zapata señaló que “yo no soy una periodista de apariencias. No soy la más alta, tengo 1.50 de estatura y me gusta más el camino de la fuerza, verme como una persona segura de la información y que marca la diferencia” y confesó que a lo largo de su vida ha tenido como referente periodístico a Maria del Rocio Arrázola más conocida como ‘la Nena’ Arrázola, quien también cubre temas de orden público y denuncia.
La periodista explicó que su primer encuentro con el periodismo en la academia fue bastante malo, pues se enfrentó al matoneo por parte de sus compañeros de clase. “Las personas creen que para estudiar comunicación usted tiene que ser modelo ... Sufrí un tipo de bullying, era la primera vez que yo estaba en la ciudad ... el primer día que nos presentamos yo siempre dije que quería ser reportera de televisión y una compañera dijo ‘¿de quién es esa voz de cucarrón?’”.
Después de un tiempo, la comunicadora señaló que sus compañeras de carrera en la Universidad Católica Luis Amigó, en Medellín le recomendaban cambiar su tono de voz y apariencia para poder cumplir su sueño de ser reportera, cosa que la hizo considerar retirarse de la carrera. Cabe recordar que, como lo ha dicho varias veces en sus redes sociales, ella creció toda su vida en el municipio de Santa Elena y que logró entrar a la universidad gracias al trabajo de su padre, quien atiende una tienda de abarrotes ubicada en su casa.
“El primer día en Caracol fueron críticas de los televidentes, que yo parecía una nea, que hablaba como el alcalde, que parecía que los regañaba, pero no le puse cuidado a eso. Al otro día todos los comentarios fueron positivos, pero sí fue un choque para la gente”, reveló la comunicadora.
En la universidad, a pesar de sus buenos resultados, reveló que nunca le permitieron hacer las veces de reportera, siempre en las clases de televisión la ubicaron detrás de las cámaras. Afortunadamente, para sus prácticas profesionales consiguió ser reportera en una canal local, “me dejé guiar de los profesionales, y empecé a utilizar adagios, no tenía censura para decir ciertas cosas. Al televidente le gusta que le cuenten las cosas amenamente”.
Sin embargo, no fue sino hasta que llegó a Noticias Caracol que realmente pudo expresar su propio estilo, pues en sus anteriores trabajos en otros canales le decía que su voz no gustaba y que ella no servía para realizar notas en vivo. “Yo pensé que en Caracol me iban a regañar, me dieron la oportunidad, pero cuando se den cuenta de cómo hablo no me van a dejar salir de nuevo, pero nunca, antes creo que me sacan más. En trabajos anteriores sí muchachos, me querían cambiar”.
Entre lágrimas, Érika Zapata recordó el momento difícil en el que estuvo desempleada y tuvo que aceptar un trabajo en una campaña política que no le gustaba por necesidad. Esta anécdota surgió cuando le preguntaron por sus fotos con Álvaro Uribe y Daniel Quintero, entre otros políticos.
“Yo conozco a gente del Centro Democrático, a Daniel, a Aníbal, todo tipo de políticos, pero los conozco como periodista no porque tengo una afiliación política y porque estuve un año desempleada y ningún medio me abría las puertas”, señaló la mujer y procedió a explicar bastante conmovida que en ese momento su familia también estaba sin empleo y dependían económicamente de ella.
Zapata señaló que aceptó un trabajo en la campaña de un político “no lo hice por afiliación política, por un tema laboral. Si estoy en ese empleo adopto su filosofía, pero no porque tuviera relacionamiento con Uribe ... lo hice por necesidad, sé que muchos jóvenes me entienden, cuando uno está iniciando es muy difícil. Sentí en ese momento que había decepcionado a mis papás, salí de la universidad y lo único que pude hacer fue meterme en esa campaña”.
Para aquellos que, como Érika, sueñan con ser periodistas y se prepararan para ingresar a la carrera ella les aconseja que “lo más importante en el periodismo es que usted sea diferente, cuando uno se queda en el montón no sale a ningún lado. Siempre tiene que tener su toque diferenciador, tener un sello propio, yo lo descubrí con el tiempo”.
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