El caso de la Comunidad del Anillo, la supuesta red de prostitución al interior de la Policía Nacional que causó la salida del director Rodolfo Palomino, no termina para los protagonistas del escándalo que se hizo público. Ahora una decisión judicial benefició al coronel, principal denunciante, y falló en contra del retirado general.
Se trata de la sanción disciplinaria que había impuesto la Procuraduría al coronel Reinaldo Alfonso Gómez Bernal, quien denunció públicamente a Rodolfo Palomino por acoso sexual y laboral. Lo hizo a través de un oficio que envió al director de la Policía en 2015 exigiéndole que cesara la presión en su contra que había iniciado por un supuesto desplante a una insinuación sexual del general décadas atrás.
El Ministerio Público determinó en septiembre de 2022 que ese documento contenía expresiones ilícitas, faltaba al respeto y se alejaba de la cortesía debida a su superior. En ese sentido lo inhabilitó por tres meses para ejercer cargos públicos y le impuso una multa de 27 millones de pesos.
La decisión fue apelada por la defensa del coronel y, según la revista Semana, la Procuraduría falló a su favor y tumbó la sanción. Contrario al fallo inicial, el ente disciplinario calificó como infundados los motivos de la sanción en primera instancia y señaló que no se había configurado el delito de injuria en contra de Palomino.
Se advierte entonces una contradicción por parte del Ministerio Público fundamental en las dos decisiones por lo que el coronel Gómez Bernal aseguró a la revista Semana que se trata de una irregularidad. Cree que se manipuló la decisión para evitar que regrese a la Policía Nacional, como pretende hacerlo por medio de una demanda de reintegro.
En la Fiscalía General de la Nación también se habría desestimado el delito de injuria por medio del documento que fue radicado en la ventanilla única de la Policía Nacional. En ese sentido, no puede constituirse como una falta en una jurisdicción y no en otra, citó el medio del fallo disciplinario en segunda instancia.
El caso se remonta al 2015 cuando por medio de un oficio, el coronel retirado Gómez Bernal le expresó al general Palomino, ya director de la Policía, que cesara su acoso laboral. Señalaba que había sido presionado en la institución luego de que este último le había hecho una insinuación sexual a la que respondió diciéndole que le gustaban los hombres y no las mujeres.
“Veo que el hecho de haberle dado a conocer muy respetuosamente mis gustos sexuales fue tomado por usted como un desplante”, decía otro aparte de la carta que envió Gómez Bernal.
La carta se conoció públicamente cuando se dio a conocer una supuesta red de prostitución al interior de la Policía Nacional, que no dio resultados judiciales, pero llevó a la renuncia y retiro del general Palomino. Las investigaciones se centraron sobre él y el coronel Gómez Bernal, quien también salió de la institución por las supuestas presiones laborales.
En la investigación de la Procuraduría se determinó que Palomino les ordenó a sus subalternos, el mayor John Santos Quintero Landinez y los coroneles Ciro Carvajal Carvajal y Flavio Mesa Castro, que se reunieran con Gómez para que se retractara del escrito en el que lo acusaba de acoso sexual.
Según el Ministerio Público, le ofreció a través de estos una decisión favorable en un proceso en su contra que en segunda instancia dependía de la dirección. Por esa razón, la Procuraduría destituyó e inhabilitó por 13 años a Palomino y por diez a los demás que participaron con él en el ofrecimiento y presión sobre otro oficial.
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