Gracias al trabajo en conjunto de la Alcaldía de Ibagué y la Policía Metropolitana, se logró el cierre de un establecimiento de comercio ilegal que aparentemente funcionaba como un spa, que al parecer ofercía servicios sexuales sin las condiciones higiénicas ni sanitarias.
El lugar fue cerrado por las autoridades, dado que es un sitio no constituido legalmente y no podrá operar durante 10 días, hasta que cumpla con los requisitos necesarios para dar apertura nuevamente a sus labores en esta zona de la ciudad.
Además, el establecimiento no contaba con buenas prácticas sanitarias, pues se encontraron presencia de roedores, cucarachas, así como preservativos regados por todo el lugar.
“Tras múltiples quejas de los ciudadanos de la sexta etapa del barrio Jordán, dado que al parecer en el sitio se presentaban desmanes, música a alto volumen y casos de encuentros sexuales pagos, visitamos la vivienda para verificar las condiciones del establecimiento”, explicó Liliana Ospina, secretaria de Salud Municipal.
De acuerdo a las primeras versiones indican que el lugar estaba dedicado a la prostitución, pues dentro de los hallazgos estuvo la presencia de mujeres en ropa íntima y a varias personas haciendo uso al parecer de encuentros sexuales pagos.
Asimismo, la funcionaria indicó que el establecimiento de comercio operaba bajo la fachada de un SPA, “cuando se solicitan los documentos, no contaban con los requisitos mínimos”.
Líder de la red de proxenetismo que involucra a una agente de Policía en Cartagena
La Fiscalía General de la Nación presentó ante un juez de control de garantías a dos mujeres por presunta participación en una red de trata personas con fines de explotación sexual comercial que delinquía en Cartagena, Bolívar.
De acuerdo con información revelada por las autoridades, se identifacaron a Berta Ramírez Torres y a la patrullera de la Policía Nacional, Daniela Echeverry Gómez, fueron enviadas a la cárcel por presuntamente, promover la explotación sexual de jóvenes a cambio de comisiones e inducirlas a la prostitución en ‘La Heróica’.
El operativo que realizó el ente investigador para capturar a estas mujeres incluyó agentes encubiertos, declaraciones de las víctimas, resgistros de cámaras del sector, líneas interceptadas; todo con el fin de conocer la condición de vulnerabilidad que llegaban estas personas para ofrecer los servicios sexuales en el sector de la Torre del Reloj y otros sitios aledaños al Centro Histórico de Cartagena.
La uniformada era la encargada de captar a integrantes de su misma institución, para que ejercieran actividades de tipo sexual con falsas promesas remuneratorias, y el dinero que recibía por la explotación se lo dividía con la líder de la organización.
Por su lado, Berta Ramírez, cabecilla de la red criminal, utilizaba como fachada la venta de paquetes turísticos y masaes, luego los entregaba a los turistass nacinales y extranjeros un catálogo de muujeres que ofrecían todo tipo de servicios sexuales. Por cada vícitma obtenía una comisión superior a los $200.000 (42 dólares).
Asimismo Luisa Obando agregó que, “como parte de las acciones desplegadas por la Fiscalía fueron recuperadas tres víctimas, una de ellas era la hija de Berta, quien habría sido explotada sexual y comercialmente junto con dos jóvenes de nacionalidad venezolana. Esta mujer fungía como intermediaría entre las jóvenes y los hombres con los que se pactaban los servicios sexuales a cambio de comisiones”.
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