El martes 27 de diciembre de 2022, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) anunció la llegada de la primera temporada de menos lluvias de 2023. Además de las heladas y el tiempo seco, en el departamento del Atlántico están preocupados por el aumento de los vientos, ya que están causando olas de hasta tres metros.
En esta temporada predominará el tiempo seco y soleado, junto con altas temperaturas del aire. Por ejemplo, ya se registró una temperatura de 35 grados centígrados en el Cesar. Para esta época son comunes las alertas meteorológicas por posible incendio de la cobertura vegetal y aumento del oleaje.
Para el primer riesgo se decretó alerta roja en Atlántico, Bolívar, Boyacá, Casanare, Cesar, Cundinamarca, Córdoba, Huila, La Guajira, Magdalena, Meta, Norte de Santander, Santander, Tolima y Vichada. Para el segundo, el aumento del viento y el oleaje, se decretó alerta naranja en el Caribe central: según la entidad, los vientos pueden alcanzar hasta los 70 kilómetros por hora.
“Para la región Caribe, el archipiélago de San Andrés y Providencia y la zona marítima colombiana, también los vientos ya están presentes, al igual que el incremento en la altura de las olas, ya con la primera temporada de menos lluvias”, dijo al respecto Yolanda González, directora del Ideam.
Ante esta situación, desde el Puerto de Barranquilla aseguraron que los vientos todavía no han llegado hasta los 50 kilómetros por hora. No obstante, es necesario mantenerse alerta sobre el uso de las playas y la navegación de pequeñas embarcaciones, ya que su tripulación puede verse en riesgo si aumenta la velocidad.
Además, la autoridad portuaria advirtió que se restringirá la actividad marítima si los vientos alcanzan la velocidad pronosticada por el Ideam.
“Eso se debe, básicamente, al incremento en el tránsito de los vientos alisios sobre el mar Caribe, el cual genera la interacción de dos zonas de alta presión sobre las aguas del océano, y una zona de baja presión que permanece ubicada cerca a la zona litoral del caribe colombiano, que se llama la baja presión del Darién”, explicó Jesús Zambrano, capitán de Puerto de Barranquilla, a la emisora Blu Radio.
El capitán señaló que “esto puede traer vientos entre los 60 km/h y 78 km/h; siendo así, cuando la Autoridad Marítima Nacional identifique que hay vientos que sobrepasan los 70 km/h, es allí cuando procedemos a emitir las restricciones en zona marítima de Barranquilla y las playas del Atlántico, porque el oleaje puede alcanzar hasta los 3.5 metros de altura”.
De todas maneras, Zambrano aclaró que el alto oleaje se encontraría, más que todo, mar adentro. “No es que nosotros vayamos a ver ese oleaje en las playas, pero sí incidirá en la altura de la olas, sobre todo en zona costera del Atlántico. Pero las embarcaciones menores, que hacen labores de pesca o recreación, deben quedar restringidas para evitar emergencias”, concluyó.
No obstante, lo que se ve en sitios como la costa de Puerto Colombia es diferente. El nivel del agua aumenta y está deteriorando los negocios aledaños a las playas. “Siempre sucede lo mismo. Nuestros negocios sufren demasiado, quedan destruidos. Las administraciones municipales dicen que van a hacer los espolones, que declararon calamidades, pero no hacen nada” dijo Wilman Serna, comerciante de Puerto Colombia, al informativo Noticias Caracol.
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