Siguen las críticas a la Alcaldía de Bogotá y la Secretaría de Movilidad por el nuevo modelo de pico y placa, sobre todo por mantener el Pico y Placa Solidario y el carro compartido como excepciones para sacar los vehículos cuando no les corresponde.
Esta vez, un especialista en el mundo de los automóviles, José Clopatofsky, se fue en lanza en ristre en contra de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, por la nueva medida, la cual calificó de experimental y que no solucionaba nada: “Lo nuevo perjudica a mucha gente y no destrabará la ciudad”, señaló en una columna de opinión en El Tiempo (ET).
Clopatofsky señaló que el optar por el vehículo particular no es ningún capricho, ya que muchos se deciden por esta opción no tan económica por cuenta de las deficiencias del transporte público en Bogotá.
“Los automovilistas de hoy tenemos carro por necesidad de movilidad pues el transporte público no cubre la ciudad, es malo y peligroso. No hay caso de hacer las distancias largas en bicicleta para una enorme mayoría de personas (...)”, señaló en ese medio de comunicación el experto en automovilismo.
Clopatofsky señaló que la Alcaldía solo ‘receta’ analgésico pediátrico a la movilidad de Bogotá -que tiene obras en todos los frentes-, cuando la ciudad necesita un “antibiótico de largo alcance”.
Además, resaltó que el nuevo sorteo de carros particulares que tienen restricción para circular en Bogotá no soluciona de fondo las necesidades de movilidad, y que solo evocará a las personas a comprar un tercer carro o vender alguno de los que ya tienen.
“No tiene mayores efectos en la situación, pero sí perjudica a muchísimas personas que habían acomodado su transporte con los pares y nones y ahora se pueden volcar a la solución de un tercer carro o vender el segundo para paladear la restricción y comprar el que les sirva (...)”, dijo Clopatofsky en el ET.
El experto señaló que el pico y placa no deja bien parados a los padres de familia, que tienen que salir a las 5 de la mañana y están llegando a sus hogares a las 10 de la noche por cuenta de la restricción vial todo el día y tan extendido.
Una de las fuertes críticas tiene que ver con el cobro del Pico y Placa solidario, el cual calificó como cobrar para ver hacer trancón en la ciudad, lo que para él no tiene sentido.
“(...) la alcaldesa y su corte les parece perfectamente lógico y ético cobrar por hacer trancón y se ufanan de la cantidad de plata adicional que les ha llegado, que no es el calibre la bondad de la medida sino de la cantidad gente perjudicada que no tiene alternativa diferente de pagar más, y más, y más por moverse”, señaló en la columna de opinión.
Además, señaló que es una mala idea poner más tareas a los gestores de movilidad y policías de tránsito, que ahora -no solo deben estar pendientes de manejar el caótico tráfico de la ciudad, sino que tienen que hacer una “endoscopias de las cabinas”, para quienes utilicen el carro compartido a pesar de tener pico y placa.
“Si no pueden con las tareas mínimas de organizar e impulsar el tráfico, mucho menos iba a haber policías contando personas en los carros, o cámaras haciendo endoscopias de las cabinas. Fue una idea fallida, traída de otras culturas, que acá no tenía las bases para funcionar decentemente y demuestra que se gobierna ensayando y no estudiando”, dijo el experto en El Tiempo.
Y finalizó diciendo que tener un carro en Bogotá es una “necesidad”, más no un “lujo”, por cuenta de las pocas opciones de movilidad para varias personas y con tan larga distancias.
“Entretanto no hay soluciones como mejores cruces, mover ciclovías a los andenes, replantear los tiempos de los semáforos, mejorar el piso al menos de las arterias por lo cual estamos condenados a tratar de movernos en una de las cinco ciudades de peor velocidad urbana del mundo, donde los ‘avances’ se miden en comparendos y en plata de quienes compran y empeoran el trancón”, señaló.
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