El abrazo de una madre, los manjares, la gozosa ansiedad de los niños por romper el papel que esconde sus regalos; son una parte de las escenas que vienen a la cabeza de las personas cuando piensan en la Navidad. Para los colombianos también significa vestirse con los mejores trajes y esperar a que el reloj marque las 12: 00 a.m. para iniciar los festejos. Todo esto hace que diciembre sea uno de los meses más esperado.
Aunque estos ideales están presentes en nuestra vida, en muchas ocasiones no se cumplen. Algunos están lejos y no pueden encontrarse con sus seres amados, otros deben continuar con sus obligaciones de cuidado y vigilancia, que garantizan el correcto funcionamiento de la sociedad.
De esto podemos deducir que no todas las personas experimentan de la misma forma la temporada de fiestas, pero hoy queremos enfocarnos en las personas Lesbianas, gays, bisexuales, trans y todas aquellas que conforman lo que hoy se conoce como comunidad LGBTIQ+.
Por eso nos comunicamos con Andrey Fernando Lozano Quintanilla, que amablemente se ofreció a brindar algunas respuestas. Él es psicólogo, especialista en evaluación clínica y magíster en psicología clínica por la Universidad Konrad Lorenz. Hace parte de la comunidad LGBTIQ+, por lo que gran parte de su experiencia laboral se ha centrado en el manejo de problemáticas que afectan la salud mental de las personas con orientación sexual e identidad de género diversa.
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¿Cómo viven las personas LGBTIQ+ la Navidad?
Lo primero, por decir, es que durante gran parte de la historia de Colombia, se ha estigmatizado y legitimado la segregación de las expresiones de diversidad sexual e identidad de género. Esto ha pasado en contextos familiares, laborales, religiosos, políticos, entre otros, lo que ha permitido la vulneración y afectación a derechos fundamentales.
Esto es importante, porque permite analizar en detalle las dinámicas de la población LGBTIQ+ en relación con las prácticas de los colombianos durante la temporada navideña. Este es un periodo donde aumenta el número de reuniones familiares, que son entendidas como una expresión de afecto y reconciliación.
Sin embargo, algunos de estos escenarios pueden llegar a ser difíciles para las personas LGBTIQ+, se pueden presentar tensiones cuando al interior de la familia hay algún integrante con una orientación e identidad de género diversa. Más si su diversidad no es respetada, validada o comprendida.
Entonces, ¿qué pasa en estas situaciones?
Muchas personas LGBTIQ+ evitan expresar sus emociones, opiniones o sencillamente actúan sin libertad; todo ello en pro de disminuir el posible conflicto o situación de riesgo que se pueda propiciar.
No sucede en todos los casos, pero desde mi experiencia laboral, puedo indicar que si las relaciones interpersonales no generan sensación de confianza y seguridad, es muy probable que se elija evitar las manifestaciones de afecto, la proximidad física hacia compañeres, amigues y parejas sentimentales o incluso se evite entrar en contacto con estos espacios.
En una situación que pasa tanto en espacios públicos, como en espacios privados, donde hay interacción con la familia y en consecuencia, se corre el riesgo de llegar a ser lastimados o castigados de una u otra manera.
¿Existen riesgos en la salud mental?
Claro que sí. Cuando una situación es percibida como problemática y no se cuenta con el apoyo y validación de las personas que consideramos importantes o cercanas, como lo pueden ser la familia, amigos u otros conocidos, es altamente probable que con el paso del tiempo, el rechazo que se puede generar afecte la estabilidad emocional y afectiva de las personas.
Por esta razón es muy importante contar con redes de apoyo que validen nuestras emociones, ofrezcan un trato empático, respetuoso y comprensivo. Esto permite que las personas diversas cuenten con factores de protección.
Para ello no es necesario ser profesional, se trata de intentar comprender, de manera empática y desde la cercanía humana, cómo puede ser la experiencia de una persona que considera valioso e importante expresar su sexualidad.
Ser conscientes del efecto que tiene en una persona cohibirse y limitarse, con el fin de no correr riesgos frente a su integridad física o mental, o incluso para querer evitar el deterioro de los lazos familiares y la ruptura de relaciones de valor.
Es importante evitar preguntas por simple curiosidad, asociadas con aspectos privados de las personas, como lo es su sexualidad. Más aún cuando no se tiene el establecimiento de un vínculo sólido, seguro y cercano, reconectando con el propósito u objetivo de la reunión familiar o reunión entre personas (nuevas familias) en la época navideña. Afrimó el entrevistado.
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¿Cómo abordar la diversidad sexual durante las reuniones?
Indiscutiblemente, es algo que se debe respetar. Abordar o no la diversidad sexual corresponde exactamente a mencionar cualquier otro aspecto de la vida privada de un ser humano.
Es importante conocer si se quiere o no hablar de este tipo de temas, garantizando en todo instante un trato respetuoso. Un muy buen punto de partida para el relacionamiento interpersonal, bien sea a nivel familiar o con personas que se tengan otro tipo de vínculos durante las reuniones, corresponde a la validación de la experiencia. Es decir, comprender que las situaciones y vivencias de cada individuo son válidas y no son menos importantes que las de otras personas.
Pese a que se tenga en la historia alguna experiencia que nos lleve a gestionar con mayor facilidad emociones o solucionar problemas; esto no implica compartir completamente la posición del otro, conlleva a comprender que desde la forma en que la otra persona vive el mundo, tiene sentido para él, ella o elle y esto es algo a lo que no se le deberá quitar valor.
Finalmente, el establecimiento de límites es fundamental; cuando en ocasiones las conversaciones empiezan a subir el tono, se podría sencillamente cambiar el tema, evitar seguir contestando y centrar la atención en otro tipo de situaciones que puedan ser llamativas y generen menor tensión, como la descripción de los alimentos, celebrar el triunfo de un familiar, entre otros.
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¿Qué dificultades atraviesan las personas trans?
Una de las situaciones que puede generar dificultad y malestar corresponde a la curiosidad que presentan personas externas acerca de la identidad de la población Trans. Es decir, en general se ha avanzado sobre la compresión de la sexualidad y la diversidad, aun así, persisten comportamientos de inquietud y curiosidad por parte de algunas personas.
Esto lleva a que se hagan comentarios o preguntas intrusivas y con poco tacto, se indaga sobre aspectos privados de la sexualidad, que son de interés exclusivo de la persona trans y que eventualmente son percibidos como cuestionamientos irrespetuosos.
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