En la segunda fase operativa de la Fiscalía General de la Nación, en conjunto con la SIJIN de la Policía metropolitana de Bogotá, fueron capturados 22 presuntos integrantes de la organización delictiva ‘Los Camilos’, dedicada a actividades de narcotráfico y homicidios selectivos en el suroccidente de Bogotá y Soacha, Cundinamarca.
De acuerdo con el trabajo investigativo logró que los miembros de esta red delincuencial capturados (18 por orden judicial y 4 en situación de flagrancia) y 2 más notificados en centros carcelarios.
Dentro de los procedimientos se incautaron más de 8 millones de pesos, 3 armas de fuego, cerca de 7.000 dosis de estupefacientes, 15 celulares, 1 vehículo y 2 motocicletas. Además, fueron interceptadas más de 100 líneas telefónicas y se activaron agentes encubiertos para conocer las entrañas de la organización e identificar los roles de los señalados integrantes.
Según con información revelada por la Fiscalía, entre los detenidos está Andrés Leonardo Achipiz Bolívar, alias Pescadito, quien habría asumido el control de la estructura luego de la captura de la principal cabecilla, alias Camilo.
Alias Pescadito y sus posibles cómplices fueron presentados ante jueces de control de garantías, que impartieron legalidad a las diligencias de captura. Fiscales de la Seccional Bogotá les imputarán los delitos de homicidio, concierto para delinquir agravado; tráfico, fabricación y porte de armas de fuego; y tráfico, fabricación y porte de estupefacientes.
De igual manera, las autoridades han intervenido sus redes de distribución de estupefacientes en las localidades de Bosa, Kennedy y Tunjuelito, en Bogotá; y en los barrios Ciudad Verde y León XIII, en Soacha, Cundinamarca.
Vale recordar que, en noviembre de 2021, el máximo cabecilla y uno de los sicarios de esta estructura, identificado como Néstor Aguirre, alias Camilo, fue capturado y judicializado junto a otros de sus señalados colaboradores. Contra este hombre se obtuvo recientemente condena de 27 años de prisión.
Gracias a la investigación y con los resultados obtenidos contra ‘Los Camilos’ en el último año, desde la captura de su cabecilla principal, han sido esclarecidos cerca de 50 homicidios selectivos.
‘Los Camilos’ basaban su negocio criminal en tener el control de la venta de estupefacientes en las zonas de Bogotá y Tolima antes mencionadas, ese mandato en el territorio lo lograron a través del miedo y los homicidios. Según los investigadores de la Fiscalía, si en dichas zonas se detectaba que alguien más estaba comercializando sustancias ilegales, esta persona sería asesinada por algún integrante de esta banda.
Los homicidios eran ordenados, aparentemente, por Aguirre, a quien sus subalternos le llevaban la información de otras bandas delincuenciales que estaban intentando vender en estas zonas. El cabecilla mandaba a sus trabajadores a realizar seguimientos a los otros delincuentes y luego los asesinaban.
Pero estos asesinatos no eran cometidos por cualquier integrante de la banda, puesto que dentro del grupo criminal habían diferentes roles y hasta unos precios establecidos por la ‘calidad de la víctima’, esto quiere decir que un delincuente podía recibir entre $100.000 y hasta $5.000.000 de pesos, dependiendo a quién hubiera asesinado. Lo que los investigadores pudieron establecer es que el precio más alto era por los cabecillas de otras bandas criminales.
Después de tomar el control de un territorio en la ciudad a través del miedo, los investigadores señalaron que ‘Los Camilos’ comercializaban hasta 10.000 cápsulas de estupefacientes diarias, por las cuales recibían hasta $2.100 millones de pesos mensuales.
SEGUIR LEYENDO: