Según las cifras que han presentado diferentes entidades, Colombia tiene alrededor de 6,5 millones de adultos mayores, de los cuales 1,6 millones pueden disfrutar de una pensión, de seguir la tendencia, para el año 2055 la cifra podría aumentar. Según los cálculos de la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y Cesantía (Asofondos), habría 14,2 millones de personas en estas edades, de los cuales 8,3 millones no podrían acceder a sus jubilaciones o subsidios de este estilo. Algo similar es lo que tiene preocupados a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), pues la situación en América Latina, actualmente, tiene al 34,5 % de los mayores de 65 años sin un ingreso laboral o pensional.
Los datos que tiene esta última entidad estiman que en la región, solamente el 46,8 % reciben pensión, el 5,1 % tiene ingreso laboral junto con la jubilación y el 13,6 % solo recibe una remuneración por trabajar. El 34,5 % restante no tiene ningún tipo de ingresos.
“La proporción de personas mayores sin ingreso laboral ni pensión aumentó de 31,9 % en 2019 a 34,6 % en 2020 y 34,5 % en 2021. Esta brecha de cobertura es la más alta de toda la serie disponible desde el año 2012″, explican desde la oficina regional de la OIT para América Latina y el Caribe.
Uno de los problemas es que con el paso de los años ha disminuido la contribución para subsidiar estos fondos, entre el 2019 y 2021 cayó un 0,4 %, sumado a que la población se está avejentando, quiere decir, hay menos trabajadores disponibles. Según la OIT, la pérdida de cotizantes en el año 2020 es equiparable a un retroceso de 7 años, condición que no se ha recuperado tras la reactivación económica.
El dilema con eso, más allá de las coberturas pensionales, es que es una muestra de la pobreza que hay en esta población, además de una clara falta de educación financiera y huecos en los sistemas de gobierno para la atención de estas comunidades.
“La pandemia visibilizó la importancia de los sistemas de protección social, entendidos como el conjunto de políticas y programas que garanticen una cobertura integral frente a los distintos riesgos sociales a lo largo del ciclo de vida”, agregó la entidad.
La situación pensional en Colombia no mucho mejor a la que se ve en Latino América
Como se señalaba al principio, en un mediano plazo, la situación se complicaría por el incremento de trabajadores que llegarían a su edad de jubilación, además, que cada vez menos personas dejan de aportar a estos sistemas.
El presidente de la AFP Protección y presidente del Consejo Directivo de Asofondos, Juan David Correa, declaró que se deben hacer ajustes inmediatos para solucionar los problemas que tendrá la vejez:
“Está claro que como sociedad debemos tener una conversación acorde con las nuevas dinámicas del trabajo, el envejecimiento, y la realidad mundial, buscando tener un mejor Sistema de Protección a la Vejez: más equitativo, sostenible y que sobre todo garantice una mayor cobertura”.
Datos oficiales del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, estima que en Colombia el 4,9 % de los jubilados está en condición de pobreza, de hecho, el 0,2 % está en la pobreza extrema:
“El 8 % de los hogares en condición de pobreza monetaria es unipersonal, mientras que para los hogares en condición de pobreza que tienen un pensionado el 0,5 % son unipersonales”.
Cabe resaltar que con el incremento del salario mínimo para el año 2023, el valor de las pensiones se ajustará de acuerdo a este aumento, por lo que también subirían el 16 %, o sea que mínimo se percibirá 1.160.000 pesos.
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