Gestora de paz reconoce la voluntad de Los Pachelly para negociar en Medellín, Antioquia

La banda Los Pachelly es reconocida por el cobro de extorsiones, desplazamientos forzados, homicidios selectivos y microtráfico en los municipios de Bello, San Pedro de los Milgraros, Belmira y Entrerríos

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Gestora de paz reconoce la voluntad de Los Pachelly para negociar en Medellín, Antioquia. (Imagen de archivo, Fiscalía General de la Nación).

La representante legal de Heroínas del Amor y Movimiento Sinergia, Marta Macías, habló acerca de su rol como gestora de paz con algunas bandas criminales urbanas como Los Pachelly y La Oficina, que operan en Medellín, Antioquia. La defensora de derechos humanos explicó que han logrado unos pactos sociales en los territorios para que mejoren las condiciones de seguridad y convivencia.

Si bien Macías es gestora de paz en un proceso con la Alcaldía de Medellín y la Secretaría de No Violencia, realmente no ha sido nombrada oficialmente por el Gobierno nacional. La representante legal de Sinergia asumió ese rol después de que hubiese un reconocimiento por el trabajo que ha efectuado el movimiento —conformado por más de 20 organizaciones— durante casi 20 años.

“Hay un reconocimiento a nuestro trabajo civil, el trabajo en cárceles”, explicó Marta Macías en una entrevista en la W Radio y destacó su labor apoyando a las mujeres que están vinculadas afectivamente con esos actores de las organizaciones al margen de la ley. El objetivo de esas acciones es “generar una cultura de transformación en sus vidas y que no se repitan esas cadenas de odio y de venganza”.

Cabe recordar que la figura que desempeña la lideresa social no tiene nada que ver con la iniciativa de los voceros de paz que involucran a los jóvenes que participaron en las manifestaciones del paro nacional, sino que se relaciona con un papel que existe en Colombia desde hace más de 20 años. Así lo recordó hace unas semanas el ministro del Interior, Alfonso Prada, y destacó que estas personas “son escogidos por organizaciones o por el Gobierno nacional” para acompañar los procesos de paz.

Los acercamientos con Los Pachelly

La banda Los Pachelly es reconocida por el cobro de extorsiones, desplazamientos forzados, homicidios selectivos y microtráfico en los municipios de Bello, San Pedro de los Milgraros, Belmira y Entrerríos. De acuerdo con la gestora de paz, el trabajo social que han realizado desde Sinergia fue reconocido a tal punto que la organización criminal, “pues ellos siempre han manifestado una voluntad de paz”.

Cuando el Gobierno del presidente Gustavo Petro anunció la voluntad de cambio con su proyecto de la paz total, Los Pachelly quisieron sumarse a la iniciativa. “Ellos reiteran toda su disposición para empezar un proceso ciudadano, donde la sociedad civil, enmarcado y liderado por el Movimiento Sinergia, pues acompañemos este proceso”, puntualizó Marta Macías ante los micrófonos de la W Radio.

En ese sentido, el trabajo “silencioso” que han hecho terminó no solo siendo reconocido por las autoridades locales como la Alcaldía de Medellín y la Policía Nacional, sino también por la misma estructura criminal. “Nosotros fuimos nombrados por el grupo armado ‘Pachelly’ para hacer la representatividad desde la sociedad civil”, agregó.

Por otro lado, la representante resaltó la teoría del acogimiento a la justicia que han defendido desde las organizaciones. “Consiste precisamente en hacer unas transformaciones reales en lo social, en lo político y en lo económico”, indicó la gestora de paz. A su vez, aclaró que es un proceso muy diferente al sometimiento a la justicia, “en el que el Estado venció”, mientras que la propuesta que plantea es que los mismos actores hagan un proceso de reparación.

En la teoría del acogimiento es importante incluir a las víctimas y realizar trabajos para la “restauración con las comunidades, a los que han sido también sometidas y azotadas por tantos años de conflicto”. Seguido a ello, la entrevistada manifestó que “si el Gobierno da unas garantías, ellos también van a dar una voluntad de paz”, por lo que es fundamental humanizar esas negociaciones al reconocer que los actores han “vivido cosas difíciles”.

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