La desaparición de Yesica Marcela Calvo Montoya, una colombiana residente en Ecuador que llevaba casi 20 días desaparecida, tuvo un desenlace fatal. Las autoridades hallaron el cuerpo sin vida de la mujer con signos de violencia y sevicia.
Yesica Calvo se había trasladado hacía cuatro meses a Ecuador para buscar mejores oportunidades laborales. Se habría instalado en Guayaquil y había logrado enviar dinero para su familia. Tenía planes de pasar Navidad con sus seres queridos que viven en Medellín, pero en la primera semana de diciembre perdieron su rastro.
Era oriunda de Supía, Caldas, en el noroccidente colombiano, pero su familia se trasladó a Medellín. Desde allí partió la madre hacia Ecuador cuando pasaron casi seis días sin tener información suya, lo que era extraño porque se comunicaban constantemente.
Desde Medellín y en Guayaquil la familia emprendió la búsqueda de Yesica Marcela, publicaron en redes sociales y realizaron las denuncias respectivas. Incluso ofrecieron hasta 4 mil dólares de recompensa por información de su paradero, pero lo que lograron fue desolador.
Yeison Ospina Montoya, primo de Marcela, señaló, según el diario El Colombiano, que tras llegar a la ciudad ecuatoriana conocieron que la habían visto el 2 de diciembre por última vez, cuando era perseguida por un automóvil y un grupo de hombres la había subido a la fuerza en el sector de Mercado Caraguay.
Conocieron que ella tenía una relación sentimental con un hombre en ese país, pero al intentar contactarlo, según su primo, el sujeto se escondió. Aseguran que esta persona tenía el celular de Yesica y se habría negado a entregarlo. Cuando lo hizo estaba formateado y con la simcard dañada. Lo que les dijo es que tenía amenazas y que a él lo iban a matar “también”.
El hombre fue obligado por una orden de las autoridades a entregar el dispositivo, pero se negó a entregar declaraciones por temor a represalias. Les dijo a los familiares que Calvo Montoya había sido asesinada por una banda delincuencial de Guayaquil y les advirtió que no se acercaran al apartamento donde residía porque podían correr peligro, según relató Semana.
La búsqueda por parte de los familiares continuó para dar con el paradero de Yesica Marcela, hasta este 21 de diciembre cuando se habría reportado el hallazgo de la mujer, con el destino que habían señalado.
Medios locales reportaron un cuerpo encontrado en la Isla Trinitaria, en el sur de Guayaquil, por parte de un recolector de reciclaje que denunció a las autoridades la violenta escena: unos restos envueltos en telas negras correspondientes a una mujer decapitada.
Miembros de la Policía, según Ecuavisa, confirmaron que el cuerpo correspondía a Yesica Calvo. Al parecer, fue la madre de la víctima quien logró identificar un tatuaje con sus iniciales para corroborar que se trataba de su hija.
Ahora las autoridades revisan las cámaras de seguridad del sector para establecer los responsables y el camino que tomaron para abandonar el cuerpo. Así mismo, indagan si también corresponde a la colombiana la cabeza de una mujer que fue hallada en la madrugada del 20 de diciembre en el norte de Guayaquil, sector de Pascuales, con heridas de bala.
Los familiares de Calvo Montoya también confirmaron en el día de ayer el deceso de Yesica Marcela. Señalaron que no lo merecía, era una comprometida hermana y madre a sus 27 años, y guardaban la esperanza de encontrarla con vida tras casi 20 días de haber perdido todo contacto.
La Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en Ecuador informó que la madre de Calvo Montoya había notificado el hallazgo de su cuerpo sin vida, por lo que enviaron un mensaje de condolencias a los familiares.
SEGUIR LEYENDO: