Personería de Bogotá denunció que Pacto Navideño no se está cumpliendo a cabalidad en San Victorino

El Personero, Julián Pinilla Malagón, en compañía del Comandante de la Policía Metropolitana, Brigadier General Carlos Fernando Triana Beltrán, hicieron este miércoles, 21 de diciembre, un recorrido por el sector

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Recorrido de la Personería de
Recorrido de la Personería de Bogotá por el sector de San Victorino, localidad de Los Mártires. Crédito: Facebook.

San Victorino, uno de los lugares comerciales más importantes del centro de Bogotá, por donde transitan a diario miles de personas, particularmente en esta época de navidad, continúa siendo un sitio inseguro, con graves problemas de movilidad y desorden en la ocupación del espacio público.

Así comenzó por advertirlo este miércoles, 21 de diciembre, la Personería de Bogotá, organismo de control, que adelantó dos audiencias públicas en las que se escucharon las necesidades e inquietudes de los vendedores formales e informales del sector y se conminó a las entidades distritales para que dieran respuesta a las problemáticas de esta zona durante la temporada navideña.

Mal manejo del espacio público

De hecho, en el seguimiento que viene realizando la Personería, con más de 31 jornadas de monitoreo y seguimiento en el sector, se estableció, por ejemplo, que el Distrito aún no ha logrado controlar la ocupación indiscriminada del espacio público, ni organizar de manera efectiva a los miles de vendedores informales que desarrollan sus actividades en el sector.

Además, tampoco ha logrado controlar la expansión de ciertos vendedores formales que extienden sus locales de manera informal sobre el espacio público.

Inseguridad, un grave problema

Para el Ministerio Público Distrital, en San Victorino se mantienen los problemas de inseguridad por el consumo y venta de sustancias alucinógenas y de alcohol.

Así mismo, son frecuentes hurtos, riñas y agresiones entre comerciantes y, sin contar, las disputas generadas por el cobro de dinero por parte de algunos particulares a comerciantes que quieren usar el espacio público.

Y todo esto, alerta la Personería, han sido situaciones que se presentan sin acompañamiento suficiente por parte de la fuerza pública ni de las instituciones distritales que se comprometieron a hacer presencia permanente para aligerar todos estos escenarios de conflictividad.

Trancones a la orden del día

Ahora bien, como tercera medida, a la inseguridad y el desorden en la ocupación del espacio público en San Victorino se suman los problemas de movilidad por el alto tránsito de vehículos, sin espacios adecuados de estacionamiento, lo que genera permanentemente embotellamiento en jornadas de alto flujo de personas y vehículos, con la agravante de que no hay claridad en los horarios de cargue y descargue de mercancías, lo que profundiza esta situación.

Finalmente, preocupa que no estén garantizadas las rutas de evacuación, lo que impediría la oportuna atención y respuesta en caso de que se presenten emergencias o contingencias en este sector de alta aglomeración.

Llamado de atención de la Personería Distrital

A este respecto, el personero Distrital, Julián Pinilla Malagón, destacó el trabajo adelantado por los equipos del Ministerio Público en terreno, los cuales han escuchado activamente y han sostenido un diálogo empático con los diferentes actores presentes en la zona, incluso, mediando en situaciones de conflictividad.

No obstante, llamó nuevamente la atención de las entidades distritales (Secretaría de Seguridad, IPES y DADEP) y de los comerciantes del sector de San Victorino, para que cumplan con los compromisos adquiridos en el Plan Navidad, y garanticen a toda la comunidad un espacio seguro, ordenado y de convivencia, que genere confianza a los miles de ciudadanos que pretenden transitar y hacer sus compras por este emblemático sector comercial de la capital del país.

El recorrido que adelantó el personero este miércoles, 21 de diciembre, lo hizo en compañía del Comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, Brigadier General, Carlos Fernando Triana Beltrán, con el objetivo de verificar las condiciones de seguridad y de convivencia, así como escuchar las inquietudes de los comerciantes formales y vendedores informales y los compradores.

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