Desde hace algunas semanas estalló es escándalo de corrupción dentro de la Unidad Nacional de Protección -UNP-. Primero encontraron, que una camioneta de la institución estaba trasportando cocaína por la vía La Plata - Popayán, muy cerca al municipio de Caloto, en el departamento del Cauca; luego se dio a conocer una presunta red de corrupción liderada por Wilson Devia, presidente de uno de los 19 sindicatos de la entidad que estaría vendiendo esquemas de seguridad y cobrando sobornos. Ahora salió a la luz que las camionetas de la Unidad, además, han sido usadas para compras de votos en campaña.
De acuerdo con lo señalado por Caracol Radio, la última información se la dio a la institución, el chofer Manuel Antonio Castañeda, mismo que iba manejando la camioneta encontrada en la vía La Plata - Popayán. El sujeto habría revelado al director de la Unidad, Augusto Rodríguez, que en época electoral se estarían utilizando las camionetas de los esquemas de protección para mover millonarias sumas de dinero de manera clandestina, la razón es que al ser camionetas brindadas por el Estado, era más fácil hacerlas pasar desapercibidas en los retenes.
En este sentido, se dio a conocer que las diferentes irregularidades habían sido ejecutadas por las redes criminales al interior de la Unidad, pues para el ocultamiento de crímenes como el tráfico de estupefacientes, la compra de votos y otras cosas, las autoridades no sospecharían de los marcos de seguridad brindados por el mismo Estado.
“Entonces, en ese sentido, las camionetas de la Unidad Nacional de Protección y los esquemas podían transportar dineros en los días electorales para el tema de la compra de votos, dinero en efectivo y grandes sumas (…) ¿le contó de cuánto dinero estarían moviendo en esas épocas? No precisó”, anotó el directo de la UNP a la emisora colombiana.
Recordemos que otras irregularidades que han salido a la luz son las investigaciones que durante muchos años se llevaron a cabo, pero como lo mencionó Rodríguez para la revista Semana, siempre finalizaban en una gaveta de la Unidad sin avance alguno.
“No es uno, son por lo menos diez casos de vehículos supuestamente blindados por los cuales se paga un arriendo de entre 11 y 15 millones de pesos, pero que al retirar los tapizados de puertas, techos y pisos no tenían la protección. Solo tenían un blindaje de nivel bajo los vidrios laterales. Una reprochable y peligrosa trampa”.
Y agregó: “Una de las cosas lamentables que se detecta es que habían dejado acumular todas las investigaciones sobre este tipo de incumplimientos. Se iniciaban los procesos, se dejaban ahí, no se resolvía nada”.
En esa misma entrevista, el director explicó que tras conocer todo lo sucedido, uno de los primeros cambios que se tuvo que llevar a cabo con respecto a la situación fue el cambio de contratistas que alquilan los carros que se usan dentro de la Unidad, que, incluso, generó amenazas por parte de los anteriores contratistas con respecto al funcionamiento de los automóviles.
Además, en medio del proceso se dieron cuenta de que no solo se estaba poniendo blindaje falso a los autos, sino que el mantenimiento no se estaba haciendo en los tiempos justos, por lo que estaban presentando mayores inconvenientes y cuando se dañaban no eran cambiados a tiempo.
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