Hermana de Yina Calderón habló sobre las consecuencias de su cirugía para bajar de peso: “Fueron dos semanas muy dolorosas”

“Yo estaba acostumbrada a cenar un perro caliente gigante o unas salchipapas y, luego de la operación, solamente podía tomar cubos de hielo y de Gatorade. Fueron dos semanas muy dolorosas porque, mientras mis hermanas comían normal, yo seguía con mucha ansiedad. Después de eso siguieron dos semanas tomando caldos y cosas así”, explicó inicialmente la hermana de Yina Calderón, quien agregó que cuando pudo volver a comer sólidos tuvo otro problema, pues estos alimentos le generaban náuseas y mareos.

“Esto me dejó muchas estrías porque yo estaba bien gordita, estaba pesando 85 kilos y ahora voy en 62 kilos ¡Ha sido mucho el cambio!, pero si no ,e cuido sigo bajando. Tengo que tomar muchas vitaminas porque, al no alimentarme bien, estas se pierden. Yo parecía que hubiera tenido cáncer porque cuando me peinaba salía el rollo de cabello en el peine y lloraba porque no sabía que eso iba a pasar”, señaló.

“Me siento muy bien con mi cambio, pero hace dos o tres meses estaba muy triste por todo lo que me pasó, y pensaba que estaba arriesgando mi vida por vanidad, entonces tuve ciertos complejos y ahora, que me siento mejor, doy gracias a Dios (...) De hecho, yo antes tenía mucha cola por lo que era gordita y, como me adelgacé tanto, ya no tengo nada. Mi mamá me ha dicho que me opere, pero no creo”, concluyó Juliana Calderón, quien añadió también una foto de cómo lucía hace meses y se grabó para que vean cómo se ve ahora.