Ya ni rezar con tranquilidad se puede. En plena novena de Navidad, al menos seis delincuentes sorprendieron a los residentes de la vereda Hierbabuena, Cundinamarca, al norte de Bogotá, en cercanías al Castillo Marroquín, y procedieron a robarles sus pertenencias. A los adultos los sometieron amarrándolos de pies y manos, ante la mirada impotente y asustada de los niños, que lloraban desconsoladamente por la situación.
Dinero en efectivo, joyas y electrodomésticos fueron los objetos hurtados por los delincuentes, que además se llevaron dos vehículos de las víctimas para poder transportar el botín que acababan de adquirir. Según los testigos, aquellas personas no tuvieron remordimiento en utilizar sus armas de fuego para amedrentar a los asistentes e incluso a los niños, que estaban rezando para compartir la llegada del Niño Dios.
Mientras los asistentes disfrutaban de algunos buñuelos, natillas y bebidas calientes, los delincuentes descendieron de las montañas por la vía que conduce de Chía a Sopó y por su forma de operar nadie pudo auxiliar a los residentes.
Las autoridades atendieron la situación poco después de ocurrida, por lo que hombres de la Sijín y la Policía recibieron las denuncias y ahora están en las investigaciones necesarias para intentar encontrar a los responsables.
Inseguridad en Bogotá y sus alrededores: el hurto a personas es el más común
Cabe mencionar que la ciudadanía bogotana y sus alrededores se siente más insegura en 2022, según los resultados de la Encuesta de Percepción y Victimización de Bogotá (EPV) llevada a cabo por la Cámara de Comercio de la ciudad.
En comparación con las cifras obtenidas un año atrás en el mismo estudio, la percepción ciudadana en materia de inseguridad disminuyó once puntos porcentuales, luego de que en el año pospandémico alcanzara un 88 % en esta misma encuesta y durante el año en que se llevó a cabo el estallido social por el paro nacional derivado de las protestas por la reforma tributaria impulsada por el exministro de Hacienda Alberto Carrasquilla en el gobierno de Iván Duque Márquez.
Si bien la ciudad atraviesa momentos de incertidumbre por cuenta del acoso a mujeres en TransMilenio, los motoladrones y supuestas casas de pique que estarían operando en la localidad de Chapinero, el estudio identificó los lugares de la capital más inseguros y las circunstancias en las que las personas no se sienten tranquilas en la calle.
Chapinero (57 %), Teusaquillo (55 %) y La Candelaria (50 %) son las localidades que las personas consideran más seguras.
En cuanto a la percepción de inseguridad en la ciudad, discriminada por las localidades donde más ha aumentado destacan: Engativá (84 %), Antonio Nariño (82 %), San Cristóbal (80 %) y Puente Aranda (80 %).
Por otra parte, la encuesta dejó en evidencia cuáles son las modalidades delictivas que más preocupan a los ciudadanos de a pie:
Hurto a personas (49 %); homicidio (17 %); venta de drogas (10 %).
Los bogotanos consideran que el sistema de transporte público TransMilenio es 68 % inseguro, criterio que disminuyó en dos puntos porcentuales en comparación con lo evidenciado en los resultados de la encuesta de 2021.
El estudio también tuvo en cuenta el criterio de victimización de la población de la capital colombiana y recopiló así una disminución de tres puntos porcentuales en este aspecto con respecto a 2021. La Cámara de Comercio de Bogotá pudo identificar que un 17 % de las personas encuestadas han sido víctimas de un delito y que del 17 % de las personas que manifestaron ser víctimas de un delito, el 49 % son mujeres y el 51 % hombres.
En ese sentido, las localidades con mayor victimización son Barrios Unidos (22 %), San Cristóbal (21 %) y Antonio Nariño (21 %), mientras que los lugares del espacio público que se perciben como más inseguros en 2022 son las calles, con un 33 % y los puentes peatonales, con un 19 %.
En 2022 el hurto a personas se convirtió en el delito más común (77 %); el atraco es la modalidad más empleada en este delito (41 %); y el teléfono móvil es el objeto más hurtado (78 %).
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