El padre ‘Chucho’ se confesó sobre su familia y pidió “cadena perpetua” a los pederastas de la Iglesia

Jesús Hernán Orjuela, conocido como el padre ‘Chucho’, es uno de los representantes de la Iglesia católica más reconocidos en Colombia y, especialmente, en Bogotá, lugar en el que ha ejercido el presbiterado en diferentes parroquias. Recientemente, el sacerdote se confesó ante las cámaras y habló de sus sueños y familia.

Ante las cámaras de ‘Los Informantes’, el presbítero habló sobre algunos de los chismes que se han formado sobre él a lo largo de su vida ante la opinión pública, debido a que fue uno de los primeros hombres con sotana en aparecer en la televisión colombiana. Del padre ‘Chucho’ se dice que es arrogante, presumido y hasta que ha incumplido con el celibato y tiene familia.

En el programa, Orjuela reconoció que, efectivamente, es padre y más recientemente se convirtió en abuelo. “Como anhelaba tener hijos ... mis sobrinos y sobrinas me llaman papá y hay personas que se quedan confundidas cuando nos ven en la panadería o en el parque”.

Pero su familia también sigue creciendo, pues hace unos meses nació la primera hija de una de sus sobrinas, una pequeña bebé a la que él mismo bautizó como su nieta. Señaló que esta ha sido la manera en la que logró cumplir el sueño que siempre tuvo de ser padre, pues aseguró que “mi esposa hubiera sido madre de muchos hijos”.

Sin embargo, en la familia Orjuela parece que el destino de Jesús Hernán ya estaba definido, pues viene de una familia con muchos hombres que ejercieron el presbiterado. De hecho, reconoció que para ingresar a la Iglesia católica como padre tuvo ventajas que muchos otros no tuvieron solo por los cargos de su familia en la comunidad.

Aunque no quería ser cura, cuando una monja se lo preguntó él dijo que sí y su madre emprendió el camino hacía el seminario para que así se cumpliera. “Cuando llegué al seminario y decía ‘ahora en qué me metí'. Me recibió un monseñor muy querido, que me reconoció como el sobrino de Monseñor Desiderio Orjuela, pues pasé sin examen de admisión ... esto empezó por rosca”, señaló entre risas.

Con esa misma “rosca del cielo”, como la señaló, el padre Chucho hoy en día es también exorcista, por elección de papa y el obispo, que consideraron que cumplía con las indicaciones del Código de Derecho Canónico.

A pesar de que ser padre de muchos hijos no se le cumplió, Jesús Hernán Orjuela reconoció que dentro del seminario pudo desarrollar una verdadera vocación por la labor de sacerdote y de servir a la comunidad. De hecho, a lo largo de su vida ejerciendo el presbiterado, el padre Chucho enfrentó muchos líos.

Ahora, señaló que no está interesado en la fama ni en aclarar que no es todo lo malo que dicen algunos, pues todavía quienes lo reconocen de su paso por la televisión en ‘Cura para el alma’, de RCN.

Por eso planteó que en este momento tiene un nuevo sueño, “un sueño que es un poquito complicado de cumplir: ser santo. Quiero ser ese hombre bueno y santo y si quiero ser santo es porque los que estén a mi lado, yo quiero que lleguen conmigo a donde Dios nos quiere llevar”.

Finalmente, el sacerdote se refirió a un tema para el que, según reconoció, le falta “el abrazo de misericordia” y se trata de aquellos colegas suyos que han resultado acusados en casos de pederastia. El padre ‘Chucho’ destacó que es un tema que sigue sin entender cómo sucede dentro de la Iglesia y para el que él pide la máxima condena.

“Es algo que no logro entender, cómo hombres se escondieron en Dios para hacerle daño a los niños ... creo que la ley tiene que ser cadena perpetua”, aseguró el presbítero.

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