En la mañana de este lunes 19 de diciembre, ante la Corte Suprema de Justicia, el exsenador Musa Besaile Fayad aceptó los cargos que le habían sido formulados por concierto para delinquir agravado y sus nexos con el paramilitarismo en su natal Córdoba. Además, se acogerá a la sentencia anticipada por parte de la Sala de Instrucción, del alto tribunal.
Así lo determinó la citada corte, que dictará condena contra el excongresista en los próximos días. Hay que recordar que Besaile está preso desde el 2017 por sus nexos con la parapolítica; él mismo se entregó a las autoridades luego de que se probó que había ofrecido dádivas por más de dos mil millones para que la Corte Suprema quitara la orden de captura en su contra.
Tras la declaratoria de este lunes por parte de Besaile Fayad, se recuerda que en septiembre pasado ese mismo tribunal le negó la petición de libertad provisiona, tras elevar una petición para que le concediera la revocación de su medida de aseguramiento alegando que no había peligro de fuga.
Sin embargo, el órgano judicial argumentó en el fallo proferido que le negó esta solicitud aludiendo que el delito que existe en contra del excongresista del Partido de La U es de una gravedad mayor. En ese sentido, manifestó: “el pronóstico negativo sobre su comportamiento futuro que permite entrever que puede poner en riesgo la seguridad de la comunidad”.
Concretamente, Besaile manifestó ante la Corte que requería la libertad provisional acogiéndose al artículo 365 de la Ley 600 de 2000, cual establece que la persona procesada tiene derecho a una medida extramural toda vez que en cualquier parte del caso en su contra “hubiere sufrido en detención preventiva un tiempo igual al que mereciere como pena privativa de la libertad” con motivo de cualquier conduta que le fue imputada.
Desde la Corte Suprema, además, se afirmó en la decisión que, si bien Musa ya no es senador de la República, es integrante de un poderoso clan político en Córdoba, motivo por el cual “aún goza de una posición privilegiada y, por tanto, como lo sostuvo la Corte al resolver su situación jurídica conserva su capacidad de injerencia en la burocracia gubernamental en ese territorio”.
Bajo ese escenario, la Corte sugirió que ello puede ser elemento que le permita la comisión de delitos u otras conductas “contrarias al ordenamiento jurídico” tomando como antecedente el hecho de que una vez intentó sobornar a la justicia, y afirmó que existe el riesgo de que le entregue dinero a un testigo para favorecerlo en su proceso.
Otros casos
En junio de este año, además, Bernardo ‘Ñoño’ Elías y el mismo Musa Besaile aceptaron su responsabilidad penal en el proceso por el escándalo de corrupción en el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade). Los procesados por el escándalo de Odebretch, presuntamente, direccionaron millonarios contratos con funcionarios cercanos al exgerente de Fonade, Ariel Alfonso Aduen, a cambio de coimas y millonarias sumas de dinero.
En medio de una diligencia de versión libre, que se llevó a cabo en el despacho de la magistrada Cristina Lombana, quien lleva el caso, ambos exsenadores admitieron el delito de tráfico de influencias. De acuerdo a las investigaciones de la Fiscalía General de la Nación, se trataría de una “organización criminal” que preparó la adjudicación irregular de contratos desde Fonade a personas que sin cumplir los requisitos legales, y a través de falsedades, los recibían por su relación con congresistas.
“La investigación tiene origen en una invitación hecha por Fonade, el 2 de marzo de 2017, para adjudicar la interventoría a los contratos de diseño y construcción de proyectos de Vivienda de Interés Prioritario en la Fase II del programa de vivienda gratuita, que se desarrolla en los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Tolima, Santander, Norte de Santander, Caldas, Antioquia, Quindío y Huila”, informó en su momento el ente investigador.
SEGUIR LEYENDO: