Ministro de Interior asegura que seguirán nombrando voceros de paz a integrantes de la primera línea en Cali

Alfonso Prada manifestó que hay una voluntad por parte de la sociedad de participar en la iniciativa y entienden que el camino para el progreso no incluye la violencia

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Ministro de Interior asegura que seguirán nombrando voceros de paz a integrantes de la primera línea en Cali. (Presidencia)
Ministro de Interior asegura que seguirán nombrando voceros de paz a integrantes de la primera línea en Cali. (Presidencia)

El ministro del Interior, Alfonso Prada, estuvo este domingo, 18 de diciembre, en Puerto Rellena, uno de los epicentros de las protestas del paro nacional en Cali durante el mandato del expresidente Iván Duque. El funcionario del Gobierno nacional participó en una audiencia pública en la que escuchó a los familiares de los capturados e imputados por los hechos de violencia durante las manifestaciones.

El jefe de cartera indicó que escuchó a la comunidad y “no hay un solo colombiano aquí presente en este evento en Cali que no quiera ser un actor de la paz. Todos quisieran ser gestores y voceros y me voy con ese mensaje”. A pesar de que la iniciativa —que está vinculada con la bandera la paz total del presidente Gustavo Petro— ha sido fuertemente criticada, el ministro reiteró que seguirán usando esa figura.

“En relación con el anhelo que sigan declarándose voceros de paz en el contexto de la protesta social, he anunciado que ese camino lo seguiremos bajo las instrucciones del señor presidente”, puntualizó el alto funcionario. Lo cierto es que el decreto fue firmado la semana pasada y propone una comisión intersectorial que evaluará cada uno de los casos para determinar quién queda en libertad, que en su mayor parte serían sindicados y no condenados.

Aunque el ministro precisó que no se trata de solo casos, “sino de la historia de vida que hay detrás, de familias y de jóvenes que merecen una oportunidad en la sociedad”. Después de que se analicen cada uno de los implicados de manera individual, estará en manos de los jueces de la República definir si se otorga o no la libertad, con la condición de que si no cumplen las labores, tendrán que regresar a prisión.

El ministro de Defensa, Iván Velásquez, había explicado anteriormente que la medida es transitoria y pretende ayudar a “los líderes juveniles que en medio de la protesta tuvieron un comportamiento que fue censurado por la justicia”. Gran parte de los casos están enfocados en Cali, pues la capital vallecaucana fue protagonista de uno de los momentos más tensos durante el paro nacional de 2021.

“Hay una sociedad que entiende que el camino hacia el progreso y la prosperidad —explicó Prada durante la audiencia pública— es un camino en el que todos tenemos que proscribir la violencia”.

El derecho a la protesta

El jefe de cartera recordó que el deseo es que los detenidos puedan pasar las festividades navideñas junto a sus familias, debido a que muchos son campesinos, artistas y estudiantes. Asimismo, comentó que los integrantes de la primera línea están dispuestos a ser nombrados voceros de paz y quieren que se les garantice la seguridad a quienes están amenazados.

“Queremos que nos permitan ser parte de esta construcción, ya sea utilizando los puntos de resistencia como territorios de paz y queremos presentarnos como voceros”, manifestó Geovanny Rodríguez, uno de los jóvenes que participó en el encuentro. “Necesitamos que todos los capturados en el estallido social por haber ejercido su derecho a la protesta, estén con sus familias”, agregó.

El ministro del Interior resaltó que lo que significa Puerto Rellena para Cali: “Estoy en un sitio simbólico de la protesta del 2012, 2020 y 2021″. A su vez, aseguró que desde el Gobierno nacional se respeta el derecho constitucional a manifestarse “porque es la expresión de la libertad ciudadana y por ello es reflejo de dignidad”.

Aunque Prada enfatizó en que la movilización social ha servido para generar grandes cambios en la sociedad; sin embargo, “rechazamos la violencia en torno a la protesta”. Para él, esas acciones deslegitiman las manifestaciones: “la acaba, hace que la opinión no la comparta y obviamente no produce ningún tipo de transformación importante”.

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