Se acabaron los días sin homicidios en Buenaventura: Un hombre muerto y otro herido después de un procedimiento policial

Mientras que los defensores de las víctimas dicen que se trataría de un caso de abuso de autoridad, la Policía del Valle indica que uno de los dos hombres habría tratado de agredir a los uniformados con un arma de fuego

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Foto de archivo. Panorámica del
Foto de archivo. Panorámica del puerto de Buenaventura, en el departamento del Valle del Cauca, Colombia, 26 de febrero, 2013. REUTERS/Jaime Saldarriaga

Más de 85 días llevaba Buenaventura sin registrar homicidios, según había confirmado monseñor Rubén Darío Jaramillo, Obispo de la Diócesis de la ciudad, durante el evento ‘potencia de la vida en la Paz Total’. Sin embargo, esos días terminaron, pues un hombre de 23 años, identificado como Orlin Andrés Estacio, falleció como resultado de un operativo policial en la vía alterna al puerto sobre el Pacífico, en el que su hermano resultó herido.

Según Alí Bantú, director de Justicia Racial, un colectivo de abogados que representa a las víctimas, se habría tratado de un caso de abuso de autoridad:

“El día de ayer, la policía disparó a dos hermanos que se encontraban en una actividad de año viejo. Asesinaron a Orlin Andres Estacio Gonzales, 23 años, y su hermano Walberto, quién se encuentra herido.”, escribió en su cuenta de Twitter Bantú.

Luego agregó: “Orlin recibió dos impactos de bala y Walberto un disparo en la pierna derecha, quien aún no logra remisión desde una clínica en Buenaventura hacia la ciudad de Cali. Nos han mentido a la ciudadanía, la policía no está para cuidarnos, nunca lo han hecho. #JusticiaParaOrlin”.

Pero, la versión de las autoridades dice que aquella noche del 15 de diciembre, los uniformados llegaron al lugar de los hechos para atender una alerta de hurto que presuntamente estarían cometiendo los hermanos. Al llegar, se encontraron con una ‘turba’ que los atacó, y en medio de la misma uno de los hermanos desenfundó un arma de fuego, por lo que uno de los policías disparó su arma de dotación.

“Al llegar la Policía, encuentra la aglomeración de unas personas que se tornaron agresivas contra los uniformados, arrojándoles piedras y palos. Uno de los policías observa que, en medio de la turba, una persona desenfunda un arma de fuego para intentar agredirlos, razón por la cual acciona su arma de dotación oficial, resultando dos personas lesionadas, quienes fueron auxiliadas por los mismos policías y trasladadas a un centro hospitalario, donde una de ellas fallece”, relató Ever Gómez, comandante de la Policía del Valle del Cauca.

El comandante mencionó también que dos policías resultaron lesionados y que el arma de fuego fue incautada. Entretanto, a los seis agentes que estuvieron en el sitio se les abrió una investigación disciplinaria que está a cargo de la Fiscalía General de la Nación para determinar responsabilidades en lo sucedido.

Buenaventura, el laboratorio de la paz total

El puerto de Buenaventura, una de las ciudades más golpeadas por la violencia en Colombia, ubicada en la costa que sale hacia el océano Pacífico, celebró el pasado martes 6 de diciembre la tregua firmada entre dos de las bandas criminales de la región y, de esta manera, se convirtió en el laboratorio de la ‘paz total’, una de las principales banderas del gobierno de Gustavo Petro.

Los vecinos de los barrios más desiguales y azotados por la violencia celebraron con ollas comunitarias los tres meses de tregua entre los Shottas y los Espartanos, que les ha permitido tener una vida tranquila; de hecho, durante este tiempo los homicidios hurtos y extorsiones han disminuido hasta cifras casi nulas. También se realizaron actos comunitarios en los barrios de Las Palmas, San Francisco e Isla de la Paz, entre otros, que fueron protagonizados por jóvenes, los principales actores de construcción de paz en Buenaventura.

Este pacto se logró el pasado 1 de octubre, luego de un partido de fútbol en la plaza central del barrio Juan XXIII. La Iglesia ha sido fundamental para la tregua, pues la Diócesis local ha formado mesas comunitarias en las que se han logrado acuerdos, como eliminar las fronteras invisibles entre los barrios de la ciudad, lo cual ha permitido reactivar el comercio.

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