En la cárcel La Picota y el Buen Pastor de Bogotá, iniciaron la instalación de la Mesa Nacional de la Paz Total, en las que reclusos entre hombres y mujeres de diferentes centros penitenciaros buscan aportar propuestas para contribuir al programa del Gobierno con este mismo nombre.
Con el fin de contribuir como gestores de paz para el acercamiento con grupos armados, se conocieron los nombres de tres extraditables que expresaron su intención de sumarse a la Paz Total: Francisco Javier Montaño, Edwin Samuel Durán Colina y Alberto Alonso Jaramillo.
La abogada de estas personas, Angélica Martínez, aseguró en entrevista para W Radio que, “la política del presidente es una Paz total donde abarque no solo los delitos por conflictos armados sino delitos comunes, que en este caso sería el narcotráfico”, confirmó.
“Estas personas sí quieren responder en el pedimento de extradición, sí quieren arreglar su problema jurídico en Estados Unidos y una vez lo arreglen tendrán que volver y quieren participar en la Paz Total”, agregó la abogada.
De igual manera, Martínez aseguró que quieren “hacer entrega o colaborar para que baje la tasa del narcotráfico”. Además, como lo explicó la profesional de derecho lo que buscan los extraditables es, “poner su grano de arena o colaborar con el gobierno acabando con las estructuras en los territorios en donde ellos traficaban, también decir la verdad (…) y además tienen la iniciativa de poder reparar”.
Finalmente, Angélica Martínez mencionó que la intención no sería un paso para impunidad, “ellos en la carta expresan su voluntad de hacer frente al pedimento de extradición, pero también hacer parte de la Paz Total”, concluyó para el medio mencionado.
Cabe resaltar que, la mesa estuvo presidida por el director del Instituto Nacional Penitenciario y Cárcelario (INPEC), coronel Daniel Gutiérrez, el director de la cárcel La Picota, Horacio Bustamante, voceros de organizaciones de derechos humanos y 15 reclusos de alto calibre.
Además, las mujeres de la cárcel El Buen Pastor, también estuvieron presentes e hicieron llegar una carta del pabellón de extraditables, cuyas reclusas dijeron estar dispuestas a contribuir con la ‘paz total’.
Hay que tener en cuenta que, en días pasados entre los integrantes recluidos de la mesa de La Picota se encuentra Jacinto Alberto Soto Toro, conocido como alias Lucas y señalado de ser el jefe financiero de los hermanos Castaño, líderes de las AUC. Fue capturado en 2021 como responsable de varios delitos, entre ellos el homicidio de tres investigadores del CTI entre 1997 y 1998 en Medellín.
También aparece alias Julio Palizada, un miembro de las AUC en el Cesar llamado Faber De Jesús Atehortúa Gómez, quien está condenado a 40 años de prisión y ha buscado acogerse a la JEP. Perteneció primero a Los Masetos, se dice que llegó a ser jefe de sicarios de Los Urabeños, aunque lo niega, así como cercano a alias Otoniel.
Otro de los integrantes es el hermano del exlíder del Clan del Golfo, Carlos Mario Úsuga David, quien no ha ido a juicio por concierto para delinquir como el contador de Dairo Antonio. Él es clave, pues como ingeniero de sistemas, según El Colombiano, conoció en la cárcel a Soto Toro, forjaron amistad y desarrollaron un software que tiene el objetivo de descongestionar el sistema penitenciario.
Jesús María Hurtado Ríos es otro de los integrantes, señalado de tener nexos con alias el Loco Barrera, quien fue capturado en 2018 como el líder de la organización narcotraficante que envió un un alijo de 500 kilos de marihuana al Reino Unido en un jet de lujo.
Jairo Luis Díaz Barrios, alias ‘Mincho’, también aparece en el listado. Fue capturado en el 2009 como el jefe de la banda criminal de Córdoba y Sucre, conocida como ‘Los Paisas’, señalado de enviar droga al exterior y de haber ordenado una masacre en el 2008 en San Antero.
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