Robaron a influenciadores de viajes argentinos en Valledupar

Lara y Guillermo han recorrido el país, de sur a norte, desde el mes de septiembre en su casa rodante; ahora perdieron cuatro años de trabajo

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Iara, Guille y Ettore, su mascota, han recorrido varias ciudades de Colombia en su vehículo
Iara, Guille y Ettore, su mascota, han recorrido varias ciudades de Colombia en su vehículo

Desde hace varios meses una pareja de youtubers argentinos ha recorrido en su casa rodante zonas del país como el Eje Cafetero, Santa Marta y La Guajira; en la mañana del viernes 16 de diciembre Lara y Guillermo llegaron a un nuevo destino en el país, Valledupar, pero fueron encañonados.

Esta información la compartieron a través de un video publicado en su cuenta de Instagram ‘Rodando por ahí' en el que revelaron que un hombre armado les hurtó todo su equipo de trabajo.

“Voy a ir directamente al grano, no son buenas noticias las que vamos a dar. Hoy, cuando pensamos que cambiaba la energía y todo, nos acaban de robar”, expresó Lara en el video detallando que el atraco ocurrió en horas de la mañana cuando se dirigían Cerro Santo Ecce Homo de Valledupar para realizar un contenido para sus redes sociales.

Lara y Guillermo son reconocidos en su país y en Latinoamérica porque, desde hace algunos meses, decidieron emprender la travesía de recorrer los países de Suramérica en su casa rodante. Iniciaron por Argentina, Paraguay, Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador y, ahora, se encuentran en Colombia, país al que ingresaron por la frontera con Ecuador el 19 de septiembre.

“A punta de revolver se nos llevaron la mochila con todas nuestras herramientas de trabajo”, agregó Iara con la voz entrecortada y señaló que el video lo publicaban para “avisar que estamos enteros”. Por su parte, Guille añadió que ante el hurto de su equipo de producción audiovisual no sabían cuándo volverían a publicar algún contenido, pues ahora no solo se quedaron sin el material grabado, sino sin la posibilidad de seguir grabando.

Una pareja argentina fue atracada en Valledupar mientras pretendía promover el turismo en la ciudad

“Y ahora vamos a ver qué hacemos, cómo recuperamos todo lo que habíamos acumulado en los cuatro años de laburo”, expresaron a la vez que aclaraban que por el momento habían quedado incomunicados porque en Colombia no han podido recuperar sus números telefónicos que, claramente, son de Argentina.

Sobre las pérdidas detallaron que serían millonarias, pues les robaron un dron, dos celulares, la GoPro, y demás equipos que usan para generar contenido de turismo en YouTube y demás redes sociales. También agradecieron los mensajes de apoyo que han recibido por parte de sus seguidores.

“De esta vamos a salir. Vamos a salir porque es así, no hay de otra; se sale a como de lugar”, aseguraron mientras señalaban que, por ahora, están intentando cambiar contraseñas para proteger sus cuentas y pensando en planes de acción para recuperarse de esta situación.

Ali Sierra, el vallenato que les serviría de guía por el Cerro Santo Ecce Homo de Valledupar, habló con medios locales y señaló que “les quitaron su material de trabajo y da vergüenza porque uno los lleva a mostrarle lo mejor de la ciudad y suceden estas cosas”.

También informó que, tras el hurto, se hizo la respectiva denuncia en el CAI de la Policía en Hurtado, pero el colombiano señaló que las autoridades no han logrado obtener ningún rastro del delincuente.

Desde el mes de septiembre, la pareja de argentinos y su mascota ha recorrido lugares turísticos de Nariño, Cauca, Valle del Cauca, del Eje Cafetero y el Caribe, creando contenido sobre la comida típica del país, el clima, vestimenta y todo tipo de recomendaciones para otros extranjeros interesados en conocer Colombia; lamentablemente, su última experiencia en el país terminó con la pérdida de su trabajo.

Este no es el primer problema que la pareja encuentra en Colombia durante su recorrido, pues han estado enfrentando líos por el Soat que tienen que conseguir para seguirse movilizando en su casa rodante por el país, cuando ingresaron al país les dieron uno por un mes, pero cuando intentaron renovarlo en Santa Marta, fue casi imposible.

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