Luego de recibir misivas por parte de las Fuerzas Revolucionarias Mexicanas y las Fuerzas Armadas RPS - Cartel del Norte, que operan en Chocó, el Gobierno de Gustavo Petro abrió la posibilidad de entablar diálogos de paz en la región.
Con el fin de mitigar la grave situación de violencia en Quibdó, capital de este departamento, el Gobierno nacional anunció su voluntad para consolidar una Oficina de Paz en la ciudad que, mediante voceros, logre conectar a los líderes de los grupos armados con representantes del Gobierno.
Los dos grupos armados anunciaron el cese de fuegos unilaterales en los barrios de la capital chocoana donde opera cada organización. El Gobierno recibió esta señal como muestra de disposición para cambiar y mejorar la difícil situación de violencia que viven los habitantes de esta región.
Estos diálogos, que representan un avance en materia de paz, no serían posibles sin la participación activa de actores políticos como el Consejo Municipal de Juventudes de Quibdó, las Juntas de Acción Comunal de los barrios y la ciudadanía en general, que han trabajado mancomunadamente para mejorar la crítica situación de violencia que vive tanto el departamento como su capital en este caso.
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“A las Fuerzas Armadas RPS - Cartel del norte y a las Fuerzas Revolucionarias Mexicanas les reiteramos que, vía la mediación de la Iglesia o de sus propios voceros, el Gobierno del Presidente Gustavo Petro está dispuesto, a través de esta Oficina de Paz, a iniciar un proceso de acercamiento”, mencionó el comunicado de la Presidencia de la República.
Asimismo, de la mano de los habitantes de los barrios que han padecido las agresiones y violencias de estos grupos armados, el Gobierno realizará veeduría para verificar el cumplimiento del compromiso que han asumido estas organizaciones ilegales para detener los actos violentos en la región.
“El respeto a la vida es la primera determinación que deben tomar los grupos armados irregulares que quieran entablar una conversación con el Gobierno Nacional, en el marco de la construcción de la Paz Total en nuestro país”, se lee en el comunicado.
Por otra parte, la Defensoría del Pueblo rechazó las acciones que atentan contra la paz en Chocó por parte de grupos como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), tras el anuncio reciente del paro armado en zona del departamento, que inició a partir del 15 de diciembre en horas de la tarde.
En el municipio de Istmina, donde se tienen registros de actividad por parte de varios actores del conflicto, entre ellos, el ELN y la fuerza pública, ahora se le suma la participación del Clan del Golfo, también conocido como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, que han incrementado la inseguridad en la región.
En un comunicado, la guerrilla señaló que la fuerza pública es responsable de lo que viene aconteciendo con el aumento de presencialidad de los paramilitares en esta zona.
“Es de conocimiento público la presencia del Ejército en el corregimiento de San Miguel y la concentración de paramilitares al frente del pueblo en el lugar la Peña y la quebrada Minguimalo. No se necesita siquiera del esfuerzo de inteligencia militar para saber lo que está sucediendo en el sector mencionado” mencionó el ELN.
Por su parte, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, rechazó el accionar del grupo guerrillero en medio de las supuestas intenciones de dejar las armas, entablando diálogos de paz con el Gobierno nacional, “después de adelantar el primer ciclo de negociaciones y de diálogos que concluyó el pasado 12 de diciembre, ellos se comprometieron a no desplegar acciones contra la población civil”, sentenció.
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