Colombia es el país de Latinoamérica con mayor participación en peticiones digitales en 2022

En conversación con Infobae Colombia, la directora de Change.org Colombia, Diana Durán, subrayó algunas de las razones del incremento de intervención y el activismo digital como una de las mejores herramientas de participación ciudadana

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Según un reporte de la organización internacional Change.org, la llegada del gobierno de Gustavo Petro al poder incrementó en 18% la participación de los ciudadanos por internet y en redes sociales en temas políticos, económicos y sociales. 
Foto cortesía Change.org
Según un reporte de la organización internacional Change.org, la llegada del gobierno de Gustavo Petro al poder incrementó en 18% la participación de los ciudadanos por internet y en redes sociales en temas políticos, económicos y sociales. Foto cortesía Change.org

Durante 2022 en Colombia, por medio de Internet y las redes sociales, se han publicado 8.481 peticiones ciudadanas, 1.524 más que el año anterior, las cuales fueron apoyadas por 4′158.000 personas en diferentes plataformas.

Entre las principales peticiones digitales que se hicieron virales sobresalieron: la regulación de las App de movilidad, la exigencia fallida de exigir impuestos a las iglesias, el freno a la deforestación de la Amazonia y la promoción de un proyecto para que no se incrementara el sueldo de los congresistas.

El comportamiento del activismo digital se destacó durante la más reciente época electoral, en la que solo por medio del #SiYoFueraPresidente se registraron más de 5 millones de interacciones por Twitter, Facebook e Instagram y cerca de 3 millones de colombianos a través de este hashtag difundieron las principales 10 propuestas que le querían plantear a los candidatos, en caso de que cualquiera de estos fuera elegido.

La organización internacional Change.org dio a conocer una radiografía del activismo digital en Colombia durante 2022. Las cifras son el resultado del análisis y cruce de información de insights propios de su plataforma y de la consulta a más de 3.500.000 personas, usuarios frecuentes de redes sociales e Internet.

Así pues, las categorías que marcaron la aguja de la opinión y el interés de los colombianos en Internet y redes sociales durante 2022 fueron referentes a política (29 %), justicia económica (21 %), derechos humanos (18 %), salud (17 %) y justicia penal (15 %). Pero por ejes puntuales, los asuntos de animales, salud, empleo, medioambiente y electorales fueron los más virales.

Los cuatro temas que fueron tendencia en redes e Internet en 2022

  • El primero de estas tendencias estuvo a cargo de una petición que apoyaba la tutela para exigir a la Registraduría Nacional del Estado Civil una auditoría al software de pre conteo y escrutinio en el marco de las elecciones presidenciales. En total logró 245.903 firmas virtuales.
  • El segundo fue la campaña que exigía la renuncia del Registrador Nacional, Alexander Vega, por la aparente falta de garantías durante la primera ronda de las elecciones presidenciales, que alcanzó 146.529 firmas digitales.
  • La tercera tendencia la protagonizó la causa ciudadana que solicitaba la destitución del expresidente Iván Duque como el director de la ONG Concordia de la Amazonia, argumentando que cuando fue mandatario apoyó el fracking y la fumigación con glifosato, entre otras acciones. Esta campaña registró 70.659 firmas.
  • La cuarta resaltó una petición para que se eliminaran las pensiones vitalicias a los expresidentes en Colombia, con 52.344 firmas.

La directora de Change.org Colombia, Diana Durán, subrayó algunas de las razones del incremento de intervención y el activismo digital como una de las mejores herramientas de participación ciudadana para ejercer el debate público desde las subjetividades.

“Durante el 2022 los colombianos fueron muy activos en Internet en el tema político con relación a las elecciones presidenciales. Personas de todos los partidos y pensamientos e ideologías utilizaron los canales virtuales, no solo buscando acciones concretas de sus candidatos o del sistema electoral en el país, sino también para cuestionar o argumentar sus distintas posturas”, enfatizó la directora.

La directora enfatizó en el cambio de participación que se ha generado en Latinoamérica, sobre todo en Colombia, en los últimos 3 años. 
Foto cortesía Change.org
La directora enfatizó en el cambio de participación que se ha generado en Latinoamérica, sobre todo en Colombia, en los últimos 3 años. Foto cortesía Change.org

¿Cómo fue el proceso de análisis y categorización desde Change.org para evidenciar los contextos mayormente participativos por los usuarios en redes sociales e Internet?

Desde Change.org analizamos la información que nuestros usuarios nos comparten a través de la plataforma, para ver las causas que más les interesa. El proceso de análisis es ver las peticiones que se crean por causas o categorías, las firmas que se obtienen en cada una de estas y analizamos cuál es la el porcentaje de compartir de las campañas que después de ser firmadas la gente tiene la oportunidad de compartirlas tanto en Twitter, en Instagram, así como en WhatsApp.

Otro de los métodos que utilizamos es que a través de la herramienta de actualizaciones en la petición le pedimos a los usuarios o a los firmantes que compartan la iniciativa y que generen un mensaje de presión en Twitter y en Instagram o WhatsApp a las autoridades correspondientes, de cada petición.

Según lo informado por la directora, los equipos humanos de Change.org realizan un seguimiento de la petición a través de las repuestas que en esta se genera o del alcance que tiene las mismas en las redes sociales.

“A veces nos sentamos y analizamos cuáles son las peticiones que la gente más firmó, que la gente más compartió y vemos el porcentaje de interacción que cada uno de sus posteos y esas historias trajo en las redes sociales, entonces así es como podemos generar este análisis y podemos hacer esta presentación”, agregó Durán.

Las redes sociales se convirtieron en un canal directo de movilización y para levantar la voz en cuanto a temas sociales, pero ¿cómo incentivar a las personas para que no pierdan la práctica de denuncia o contribución de cambio a través del apoyo de firmas digitales?

Bueno, las redes sociales se han convertido en un canal de movilización directa, pero es a través de Change.org, motor de búsqueda y de las plataformas como la nuestra que la gente realmente puede tener una incidencia muchísimo más efectiva. Ya lo demuestran las cifras, más de 600 peticiones lograron, la victoria, este año, eso quiere decir, que las autoridades públicas y privadas respondieron directamente a los pedidos ciudadanos, entonces las redes sociales, ¡sí funcionan!

Claramente, es un método denuncia y se genera demasiada viralidad, cuando la gente se indigna con un tema. Pero el éxito de las firmas digitales y de Change.org radica justamente ahí, en que nosotros somos una red social que ofrece la mejor tecnología para el cambio social. Entonces, la gente puede digitalmente hacer su pedido, explicar, movilizar a las personas; tener en un solo espacio todo lo que ha pasado con su campaña desde que inicio, hasta que le respondieron las autoridades, generar acción en redes sociales, creación de firmar y reunión con las autoridades para desarrollar una solución.

La directora de Change.org señaló que lo conseguido durante 2022, más de ocho mil peticiones, es un reflejo claro de cómo plataformas como estas y la vinculación directa con las redes sociales; como canales directas de la conectividad y participación social, masifica la toma del ejercicio ciudadano frente a las políticas y leyes que los cobija.

¿Podría existir otra alternativa de activismo digital, por ejemplo encuestas en Google, y que se pueda regular más allá de las firmas?

Existen alternativas de activismo digital, muchísima gente usa Twitter especialmente como canal de denuncia o las historias de Instagram como manera de apoyo o donaciones para casos muy específicos. Los Google Forms son maneras de recaudar firmas digitalmente. Muchísimas personas también hacen cadenas de correos, con el código QR invitan y crean páginas o landing pages para recaudar firmas.

La directora explicó que en el momento que una persona se dirige directamente a Change.org para disponer de una firma o petición, esta notificación llega directamente a las autoridades correspondientes que ha elegido el ciudadano.

“Cuando llenas un Google Forms de firmas con tu información estás solamente llenando esta petición. Después, cuando la persona que recaudó las firmas se moviliza para generar algún tipo de presión, presencial, es que estas firmas digitales tienen alguna injerencia; a diferencia de Change.org, que ya desde el momento que una persona firmó y compartió se está generando esa notificación, esa presión digital”, enfatizó.

En estos últimos años los colombianos se han levantado frente al descontento de la política y administración por parte de sus líderes, lo que conformó un estallido social. Desde su experiencia cómo directora de Change.org Colombia, ¿Por qué cree o considera que se dan estos fenómenos hoy en día con más frecuencia y qué papel juegan las redes sociales con este llamado a la movilización y participación ciudadana en medios o canales virtuales?

Efectivamente, la política y la movilización social están siendo protagonistas, en los últimos tres años hemos visto un cambio radical en la manera como la gente utiliza lo digital para pedir una respuesta en las autoridades. La pandemia nos enseñó muchísimo no solo a los colombianos, sino a los latinoamericanos en general, que si nos unimos a través de experiencias en común podemos generar realmente una acción concreta por parte de las entidades y autoridades.

De acuerdo con lo enunciado por la directora, las 626 victorias que se alcanzaron fueron gracias a la presión que ejercieron los colombianos por medio de la plataforma de Change.org y las redes sociales durante el 2022. Este registro es considerado récord por la organización teniendo en cuenta que en el 2021 esta cifra no superó las 100 victorias. Lo que refleja una mayor participación por parte de la ciudadanía por medio de sus denuncias y apropiación de estos medios, dejando atas la divulgación clandestina a un ejercicio de llamado popular.

Finalmente, Durán enfatizó que, si bien crecieron las necesidades de los ciudadanos en 2022, que además fueron visibles en diferentes medios como Internet y las redes sociales, el número de firmas apoyando estas causas decreció frente al 2021. “Sin pandemia ni confinamientos, este año los activistas volvieron a salir a las calles a realizar acciones más presenciales, como plantones, entregas de firmas en el Congreso de la República y organizaron marchas en las calles”, concluyó.

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