Minca, el lugar en Colombia de las parteras tradicionales

El corregimiento de Minca, dentro de la Sierra Nevada, se ha convertido en el destino de mujeres de todo el mundo que quieren dar a luz a sus hijos de manera natural. Los partos en casa son asistidos por parteras que han recogido el conocimiento ancestral de esta práctica y por eso, llaman la atención de madres que provienen, en su mayoría, de países europeos.

En este corregimiento del Distrito de Santa Marta, ubicado en el departamento de Magdalena, al norte de Colombia, el parto en casa es una práctica común, dirigida por mujeres que han aprendido el arte de ser parteras, que se encargan de ayudar y asistir en el procedimiento.

El portal santamartaaldía.co habló con Carolina Zuluaga, una bogotana que lleva 14 años como partera contemporánea, de los cuales cuatro los ha desarrollado en Minca, y se ha propuesto promover la naturaleza del nacimiento humano, brindando una alternativa de parto en los hogares, la cual puede ser considerada, incluso, más adecuada y emocionante para la mamá, el papá y el bebé.

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Gracias a su amplia experiencia, cuando Zuluaga llegó a Minca comenzó a ganar reconocimiento en por su buena labor, por lo tanto, mujeres extranjeras que residían en Santa Marta comenzaron a solicitar su asesoría y acompañamiento al momento de dar a luz.

Con el tiempo, los testimonios de las mujeres atendidas por la partera motivaron a otras parejas de futuros padres para recibir a sus hijos bajo condiciones naturales alejados de salas de cirugías, hospitales o intervenciones médicas.

Según le dijo Zuluaga al portal, en 2022 ha atendido ocho partos de madres extranjeras, entre los cuales se encuentran francesas, rusas, ingleses, españolas y norteamericanas.

“Todas las mamitas quedaron muy emocionadas y satisfechas al tener la posibilidad de dar a luz a su criatura en un ambiente totalmente diferente, rodeada por su esposo y otros seres queridos cercanos”, contó Zuluaga.

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Luego de haber practicado más de 700 partos, la partera describe el parto en casa como “un gran evento de bienvenida de cada familia”.

Para que el procedimiento se lleve a cabo correctamente, los partos que atiende esta mujer cuentan con una preparación que va desde tener un equipo humano especializado y técnicas modernas para atender cada etapa del nacimiento. También cuenta con recursos como piscinas, ducha de agua caliente, silla o una tela colgada para apoyarse en ciertas posturas.

Zuluaga explica que Minca permite volver a conectar con el origen y la naturalidad del momento del alumbramiento: “este territorio se presta mucho para volvernos a conectar con el origen, y el parto es algo natural que la historia ha convertido en un acontecimiento meramente médico”.

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“Son más las mujeres de otros lugares del mundo que optan por esta alternativa, porque desde las dinámicas de sus países tiene mayor información y una cultura mucho más abierta que la de Colombia, donde sólo se nos ofrece el parto hospitalario”, agregó.

La etimología de la palabra partera proviene del sustantivo parto y del sufijo femenino ‘era’ que indica oficio, profesión, cargo, empleo, quehacer o la que realiza una actividad.

La atención de los partos en los hogares colombianos ha sido históricamente importante sobre todo en las zonas rurales apartadas, en las cuales, las vías de comunicación, costos de los traslados, el bajo acceso a los servicios de atención sanitaria y las tradiciones culturales han hecho de las parteras tradicionales figuras importantes.

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