Dadas las graves amenazas que están enfrentando varias comunidades en el departamento de Chocó, tanto por parte del Clan del Golfo —grupo criminal también conocido como Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC)— como del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la Defensoría del Pueblo emitió dos mensajes de rechazo y pidió acción a las autoridades.
En primer lugar, el órgano constitucional rechazó la incursión del Clan del Golfo en la comunidad de Negría, en Istmina. Durante la ofensiva, los habitantes fueron obligados a participar de una reunión comunitaria y recibieron intimidaciones, daños a bienes civiles y hurtos. 141 personas se desplazaron al corregimiento de San Miguel, del municipio de Medio San Juan, y a la cabecera municipal de Istmina. La comunidad ya ha sido desplazada cuatro veces este 2022.
Además, se reportó el asesinato y desaparición del cuerpo del joven Santiago Felipe Cáceres, cuyos restos fueron arrojados al río San Juan y aún no han podido ser recuperados. Como si fuera poco, un día después de la incursión, el Frente de Guerra Occidental Omar Gómez difundió la amenaza de un “paro armado indefinido en los ríos San Juan, Sipí, Cajón y Calima” como retaliación. Dicho paro empezaría en la tarde de este jueves 15 de diciembre.
“La fuerza pública es responsable de lo que viene aconteciendo por la connivencia con los paramilitares. Es de conocimiento público la presencia del Ejército en el corregimiento de San Miguel y la concentración de paramilitares al frente del pueblo en el lugar la Peña y la quebrada Minguimalo. No se necesita siquiera del esfuerzo de inteligencia militar para saber lo que está sucediendo en el sector mencionado”, señaló la guerrilla en un comunicado.
El defensor del Pueblo, Carlos Camargo, habló sobre este anuncio en medio de la conmemoración de los 30 años de creación de la Defensoría. “Anuncio que rechazamos de manera enfática y de manera contundente, porque no se puede estar adelantando unos procesos de negociación, unos diálogos, cuando no expresamos y no enviamos un mensaje al pueblo colombiano inequívoco a través de gestos concretos de paz”, sentenció.
Para el funcionario, el anuncio de paro armado no es un mensaje de paz o reconciliación por parte del ELN o cualquier otro grupo armado. “Los colombianos y las colombianas requerimos de gestos inequívocos, de gestos genuinos de paz, porque después de adelantar el primer ciclo de negociaciones y de diálogos que concluyó el pasado 12 de diciembre, ellos se comprometieron a no desplegar acciones contra la población civil”, aseguró Camargo.
Adicionalmente, el defensor pidió que las voces de las víctimas de esa guerrilla sean escuchadas con atención y que se respeten sus derechos a la verdad, justicia, reparación y no repetición, así como el cese de hostilidades contra la población civil y un un pronunciamiento del comando central del ELN para generar confianza en torno al proceso. Con esas condiciones, el órgano constitucional se mostró dispuesto a acompañar los diálogos.
“Expresamos nuestra mejor disposición y nuestra mejor voluntad para acompañar los proceso de diálogos, siempre pensando en la protección y la defensa de los derechos de las víctimas y las comunidades más vulnerables”, recalcó.
Seguir leyendo: