Un año para el olvido, así fue 2022 para el Junior de Barranquilla, que a pesar del esfuerzo económico de las directivas, el cuadro Tiburón no ganó nada y espera en 2023 tener la revancha y acabar con la sequía de tres años sin títulos de liga y ser protagonista a nivel internacional.
Con la ilusión de pelear en todos los frentes el próximo año, la familia Char se meterá la mano al bolsillo para traerle las mejores herramientas a Arturo Reyes, que llegó a mitad de los cuadrangulares de la Liga BetPlay Dimayor II, para tomar la vacante que dejó Julio Avelino Comesaña.
Ante la salida del volante venezolano Luis Cariaco González, el onceno Rojiblanco está en la búsqueda de un jugador con características similares para enfundarse la casaca ‘10′, y sea el encargado de generar las ideas en el mediocampo juniorista que se está armando en mayoría con jugadores de la costa.
De hecho Alex Char, miembro de la familia dueña del Junior de Barranquilla afirmó que es de su gusto un jugador nacido en Sabanalarga (Atlántico). De acuerdo a las declaraciones del exalcalde de la Arenosa, el futbolista al que hizo referencia es Andrés Felipe Roa, que jugó el último año en el fútbol argentino.
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El jugador de 29 años tiene contrato con Argentinos Juniors hasta el 31 de diciembre de 2022. Al equipo de la paternal, Andrés Felipe Roa llegó a mediados de 2022, procedente de Independiente de Avellaneda. En su paso por el Bicho, el colombiano disputó 18 partidos marcando en una ocasión.
Cabe recordar que Andrés Felipe Roa lleva más de cuatro años en el balompié Gaucho, al que arribó en 2018 para jugar con Huracán. Un año después fichó por Independiente de Avellaneda con el que actuó en 83 partidos marcando 8 goles con igual número de asistencias.
Su debut profesional fue en 2013 con la camiseta del desaparecido Uniatónoma en el que estaba en condición de cedido por el Deportivo Cali. Con el cuadro universitario logró el ascenso en ese mismo año. En 2014 fue prestado al Unión Magdalena con el que también tuvo buenas actuaciones.
Para 2015 tuvo la oportunidad en el primer equipo del Deportivo Cali que fue dirigido para ese entonces por Fernando Pecoso Castro. Con el cuadro Azucarero, Andrés Felipe Roa tuvo un buen desempeño que ayudó al equipo a coronarse campeón de la liga en el primer semestre de ese año. De hecho anotó un gol en la final ante Independiente Medellín en el Atanasio Girardot.
Su nivel lo llevó a ser llamado por José Néstor Pekerman, entrenador de la selección Colombia en ese momento para un partido amistoso ante Perú, en el que jugó 23 minutos. En 2016 fue incluido en la lista de convocados para la Copa América Centenario e hizo parte del combinado sub-23 que disputó los Juegos Olímpicos de Río 2016.
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